jueves, 22 de diciembre de 2016

Viena 35 (Brueghel 1)

En la colección de pintura del KHM quizá el pintor que más destaca respecto a otros museos es Peter Brueghel el Viejo. Y aquí se me presenta el problema de estar a la altura y caigo en la cuenta de que no soy un notario, sino alguien que pone sus impresiones aquí. Yo lo estoy disfrutando mucho al volver a ver las fotos, mirar la web del Museo, pensar por qué me gustaron los cuadros. Así que lo que voy a hacer es poneros enlaces en los títulos de las obras a la web del Museo, que tiene fotos a porrillo de cada cuadro y mil veces mejores que las mías y luego «adornar» la cosa con comentarios pretenciosos.

Hoy pongo los cuadros de temas más ambiciosos y mañana los paisajes y los temas campesinos.

Procesión al Calvario

Es para estarse horas mirando. La procesión avanza y puedes perderte entre tantos personajes. Es como un belén «popular», pero con una línea sinuosa que lleva a lo importante; y en primer plano está la Virgen con san Juan, así que no es problema del cuadro: hay que pararse y mirarlo despacio.
Fijaos en la roca con el molino encima, que no sé por qué me recuerda a algo de Patinir. El paisaje es todo de verdes. La rueda sobre el poste quizá os recuerde a cosas del Bosco:






Y entre medias, los que se pelean, ay:




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La conversión de san Pablo

Quizá era el cuadro que menos tenía en la cabeza de Brueghel, pero es muy bueno y (no lo digo como algo malo) muy moderno en cuanto a la perspectiva y la importancia de la montaña, varios siglos antes de Friedrich:





El de azul es san Pablo, cayendo del caballo:




Mirad la línea del horizonte:





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La torre de Babel



Esta vez me fijé mas en la ciudad a los pies de la torre:








3 comentarios:

  1. Más que a El Bosco, lo de las ruedas en los palos (se ve al menos otra, al fondo) me ha hecho pensar en que es lo mismo que se hace para que las cigüeñas hagan los nidos cerca de uno (https://thumbs.dreamstime.com/z/carriage-wheel-tree-stork-nest-old-white-39134605.jpg). No sé si de aquellas les haría gracia tener al bicho criando en casa, aunque tampoco me extrañaría, con la fama (merecida) que tienen de alimañeras...

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  2. Efectivamente, son cuadros para pensar sobre ellos. Se dirigen a nuestro intelecto más que a nuestros sentimientos. En parte son tan inquietantes porque nos hemos olvidado de tantas cosas que alguien de la época sabía, aunque ni supiese leer. En La conversión esas caras siempre vueltas hacen que el grupo parezca moverse alejándose de nosotros, pero debe de haber algo más. Me gustaría leer sobre el asunto.
    La Procesión recuerda al Bosco porque hay tantos motivos, tantas estampas distintas dentro del mismo cuadro, por los colores vivos. Más recuerda al Bosco, creo, El triunfo de la muerte, por el tema.
    Épocas terribles donde la gente sabía ser feliz, pintores que tenían algo que decir.
    D. Ángel, tiene que haber disfrutado usted como una persona bajita (antes de la corrección política habría dicho como un enano)

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    1. Siempre había pensado que el "enano" del dicho era una forma cariñosa de decir "niño"... ¿no tiene más sentido así?

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