En junio de 2014 me gustó una obra de la exposición de jóvenes artistas:
Comentaba la leyenda negra de fray Rosendo Salvado, el supuesto introductor de los eucaliptos.
Recogí un precioso paraclausíthyron de san Juan de Ávila. Y textos breves y curiosos. Además, un texto fundamental sobre cómo leer la Sagrada Escritura. También, entre otros muy buenos, esta variación a la frase de san Agustín:
No está contento mi corazón con ninguna cosa de acá, ni con trigo, ni vino, ni aceite, hasta que descanse y güelgue [=huelgue, descanse] en Vos.
También le hacía fotos al puerto de La Puebla del Caramiñal:
Estuvimos por Betanzos (uno, dos) y las Fragas del Eume (tres y cuatro)
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