En octubre de 2018 me compré el móvil que ahora tengo (y que empieza a flaquear en el tema batería).
Recordaba una visita frustrada a la lonja de Ribeira.
También recordaba una palabra de mi madre, pelocho, y se la aplicaba a Tersites.
A propósito de un libro de Abel Hernández recordaba los entierros que viví yo de pequeño y también el hielo y la nieve y el modo de cortar el pan. Luego me quemaba con algunos de los enfoques del libro.
Recogía carteles del Santo Pucherazo del Estatuto Gallego de 1936. También uno de Castromil:
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