En abril de 2014 puse, y me vuelve a impresionar mucho ahora, una serie de fotos de una ejecución proyectada en Irán y del perdón de la madre al asesino de su hijo. Ahora caigo en la cuenta de que uno de esos días había puesto esta escena del convento de Conxo, de la Virgen sosteniendo en el aire a un santo mercedario colgado:
También me vuelve a impresionar la selección de haikus que puse de Un viejo estanque, la antología de La Veleta: son todos buenísimos. Quizá mi selección, veo ahora, tenga mucho que ver con imágenes de mi infancia.
Y puse textos de san Juan de Ávila, todos extraordinarios: me pasmaba de que tradujese plenitudine por llenidumbre, palabra preciosa muerta al nacer. También de un texto suyo sobre el abajamiento de Cristo, como irse a Guinea, con ecos de predicación oral, parece. Otro texto suyo sobre el amor al mundo como amor a Dios es también precioso. No era manco este sobre espantarse del perdón y sobre los allegadores de ceniza.
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