martes, 22 de abril de 2014

En Semana Santa

Lejos de narcisismos de blog, la vida seguía corriendo esta Semana Santa:

-Un viaje a Burgos: los álamos, chopos o lo que fueran de un color marrón-naranja que anunciaba el verde y muchos árboles pequeños repletos de flores blancas.



-En Burgos me tuvieron básicamente de chofer -voluntario- para recados. Solo visité el palacio de Castilfalé: además de fotos del Burgos antiguo y privilegios rodados, pudimos ver la firma -bien firme y emocionante, "Teresa de Jesús": la santa en un documento de la tortuosa fundación de su convento.

-Mi madre y yo volvimos a ganar al parchís.

-En Santiago, dos conciertos grandiosos: el de cantatas de Bach y el de música de maestros de capilla de la catedral, de Terra A Nosa. En la primera fila siempre, como los tontos: el primer día con los violines a medio metro de la nariz, especialmente en un pasacaille de Frank Martin que tocaron entre las cantatas y que fue como estar subido en un barco en medio de la tormenta -pero deleitosísima.



En la iglesia de la Compañía, una exposición de fotos de Manuel Valcárcel (con música de Alejandro González) del camino desde Asís a Santiago, pasando por mi pueblo:



Y fui al hospital de Conxo, pero de acompañante, así que me puse a hacer fotos deprimentes:


Luego nos acercamos al convento, a ver la capilla del Cristo y deleitarnos otra vez con los santos mercedarios, como este que está tan pancho mientras le ahorcan (la Virgen le sostiene):

4 comentarios:

  1. Todo esto habrá que verlo y leerlo despacio.

    Un abrazo

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  2. Álamos y chopos, la misma cosa son. Aunque ésos de tu foto tienen más pinta de ser alisos... Los arbustos florecidos seguramente sean endrinos.

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  3. No hay manera de que las fotos desde el coche tenga la grandiosidad que nuestros ojos ven, sólo son como esbozos o resúmenes.

    Un abrazo

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  4. Los conciertos, sobre todo, ahí me das envidia sana.

    Un abrazo

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