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lunes, 1 de agosto de 2011

Closure on England

Tenía todavía cosas en borrador sobre Inglaterra (y ya ha pasado un año).
Las pongo juntas aquí y cierro ya por fin ese capítulo:

-Una visita que hice a la Arquitectural Association: justo esa tarde iba a estar -agarraos a la silla- Rem Koolhaas.

Todo daba una impresión de feliz caos. Y todo eso nada más cruzar la puerta de lo que parecen casas burguesas en Bedford Square. Y están los que estudian ahí y estamos los que estudiamos la carrera en Valladolid, gran diferencia.

-De los días por Cheshire, un paseo a lo largo de un canal con barcazas varadas -en las que vive gente, que se va movendo por canales como aquel. Y al fondo, montes suaves -el Peak District.

-Visita a Oxford: Salamanca sale ganando. Nos colamos (hasta que la guía nos echó) en una visita guiada a Jesus College. Mal rollo: fue fundado por Isabel I la mala. Ventanas al ras (ah, por eso podían vomitar desde fuera Sebastian en la habitación de Charles). Comedor Hogwarts. Sala de los fellows polvorienta. Los resultados de remo en tiza sobre las puertas: ahogo de pensar en tener que vivir en un ambiente así.
St. Mary, la iglesia anglicana donde predicó Newman: cientos de chinos haciendo fotos, vacío de iglesia vacía de sentido.
Museo Ashmolean: tablillas de escritura, ostraca varia, cerámica muy buena. Pintura: van Dyck.

-Roma y Persia en el British Museum: Plata romana en tamaños y cantidades espectaculares: ahí la lanx -bandeja- de Carbridge: oh.
Poder ver las tablillas de Vindolanda.
Y relieves persas con tipos de barbas rizadas. Y una estela con escritura cuneiforme de Jerjes, el gran loser.

viernes, 18 de febrero de 2011

De viaje a York

De mis notas de Inglaterra del año pasado -nostalgias británicas, en eso estamos metidos ahora:

Autopista maleja y a rebosar de coches entre Manchester y York: le da mil vueltas la autovía de Ribeira (aquí somos como los portugueses de los setenta: pobres, pero con Mercedes).

Moorland: las laderas de brezos en Yorkshire - ah, las Brontës.


La Catedral de York es el resultado final de las construcciones romanas, pasando de la fase 'normanda' (=románica) a la gótica y luego a todos los neos posibles, con varios incendios de por medio.
Es una catedral anglicana con capilla con la "comunión" en la que no hay nadie (ni pinta de que vaya a aparecer nadie).
Y en otro sitio, había paneles con fotos de la multitud que acudió allí a venerar los restos de Santa Teresa del niño Jesús.
En la cripta, entre lo que muestran, fue emocionante ver cálices de los recusantes (que tenían pinta de que fueron hechos en España -que era el archienemigo, por eso entre otras cosas).

Y descubrir la capilla de St. Margaret Clitherow: madre y mártir recusante, muerta por el método del aplastamiento.

viernes, 11 de febrero de 2011

De Manchester

Del día que pasé en la ciudad de Manchester en junio pasado me quedó el buen recuerdo de la arquitectura de fines del XIX y principios del XX que vi.
Allí, por suerte, tienen otras cosas distintas a los gaudís y compañía [que quede claro: NO ME GUSTA GAUDÍ].

Eran llamativos los edificios de la Universidad, que parecía una iglesia. Aquí una foto antigua:


Y enfrente lo que había era una señora Iglesia-iglesia: la potentísima mole de la iglesia del Holy Name:


Luego estuve en el Ayuntamiento. Dentro tenían un monolito de homenaje a las Brigadas Internacionales.

La foto es de este blog, donde hablan de una serie documental de la BBC sobre ese tipo de arquitectura en el norte de Inglaterra: People's Palaces, que pude ver y que os recomiendo vivamente.

Y luego estuve en la John Rylands Library, qué barbaridad.

Y me gustaría ir ahora por esas ciudades del norte de Inglaterra, visitar despacio sitios como Liverpool, Sheffield, Leeds, Bradford: la Inglaterra supuestamente fea e industrial, con edificios como estos.

jueves, 9 de septiembre de 2010

El partido conservador en oración

En Historias de Londres (un libro de Enric González muy agradable de leer), encuentro esta explicación que le hace un periodista sobre el anglicanismo:
La Iglesia Anglicana es una institución pensada para gentes con temperamento religioso, pero sin fe. Puro sentido común. Ideal para Inglaterra. Excelente institución.

En Inglaterra leí un libro de Penelope Fitzgerald sobre los hermanos Knox: su padre, editor del Punch, y sus tíos, uno clasicista reconvertido en descifrador de códigos desde la Primera Guerra Mundial y ateo y los otros dos pastores anglicanos: Ronald se convirtió y pasó a ser sacerdote católico (y es famoso por sus libros y por su traducción de la Biblia) y Wilfred fue siempre pastor anglicano.
Este Wilfred parece que era poco práctico y más bien misántropo. Por eso en el libro cuentan que su salvación la encontró en el Oratory of the Good Sheperd (no una comunidad en absoluto, ni grupo, ni gremio, ni orden ni pude ser en origen otra cosa que inglesa - not a community at all, nor is it a guild, nor an order, nor could it have been in origin anything but English):
Es una hermandad religiosa de sacerdotes no casados y laicos, que da a sus miembros la ayuda (no la obligación) de una amistad profunda y una regla común. Esa ayuda se extiende tanto al trabajo diario y a lo espiritual, o, quizá los hace la misma cosa. Hay un Superior y un Capítulo General que se reúne cada año, pero algunos miembros viven en comunidades, otros están dispersos de extremo a extremo del mundo. Para esos, las reuniones son escasas: las cartas deben mantenerles en contacto. A horas fijadas de oración, estén donde estén, se saben y se sienten unidos.
It is a religious brotherhood of unmarried priests and laymen which gives its members the help (not the compulsion) of a close fellowship and a common rule. This help extends to both daily work and the spiritual, or, perhaps, make them the same thing. There is a Superior and a Chapter General which meets every year, but some members live in communities, some are scattered from end to end of the world. For these, meetings are rare, and letters must keep them in touch. At the fixed hours of prayer, wherever they may be, they know and feel themselves together  (p. 150-151).

Ese grupo surgió en Cambridge después de la 1ª Guerra Mundial. Y su fin era:
El sacrificio en el nombre de Cristo ha quedado como la señal distintiva del Oratorio, cuyo deber es la acción generosa, la lealtad y el amor. Sacrifice, in the name of Christ, has remained the keynote of the Oratory, whose duty is unselfish action, loyalty and love.
Es interesante que tuvieran la prohibición expresa de hablar mal de otras confesiones cristianas.
Los que vivían en grupo compartían sus ingresos. A fin de mes hacían una revisión para ver que cada uno había gastado lo mínimo posible - y especialmente, que no estuviera contento consigo mismo por haber actuado así (and furthermore, that he is not pleased with himself for having done so).
Antes de cada decisión, desde aceptar un nuevo cargo a comprar una máquina de escribir, una puede (pero no tiene por qué) consultar a los otros miembros sobre cómo actuar. Uno puede (pero no tiene por qué) aceptar sus consejos - from accepting a new appointment to buying a new typewriter, one should (but does not have to) consult the other members as to the right course to take. One should (but does not have to) accept their advice.
Además, cada uno es responsable de su autodisciplina. Es distintivo del OGS  el trabajo del intelecto ("labour of the mind"), un deber especial de pensamiento y estudio para responder a las cuestiones del siglo XX. Cada miembro debe tener la seguridad de que ninguna pregunta de un no creyente es demasiado difícil de contestar. Y eso lo debe hacer sin "embarrassing holiness". Y
In scholarship, the Oratory is to avoid jealousy of those who are quicker, impatience with those who are slower; in doctrine, to remember that intolerance usually turns out to be the worship of ourselves; in worship to avoid above all things "the impression of the Conservative Party at prayer". The recognizable note of the Oratory is joy, not to be confused with heartiness.
Yo les pregunté a católicos ingleses y me dijeron que los anglicanos no saben muy bien qué creen y que lo mejor que tienen es que tienen a los que luego se convierten a Roma.

Y me acordaba de Retorno a Brideshead, que también se puede leer -creo- como una historia de Inglaterra: cómo se asombra Ryder (que no es nada, pero de ser algo, sería anglicano) de la católica familia de Brideshead.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Negociación del no

Viajar abre horizontes. Desde el viaje último, miro con más cariño a los míticos vendedores de los bazares de Oriente. Y, por extensión, a todo artista del regateo.
Nada de ese arte del regatear existe en Inglaterra. Los conserjes, funcionarios, vigilantes son cortantes en sus negativas. Te dicen que no y muérete.
En cambio aquí siempre te queda el derecho humano básico a que a tu queja le corresponda una respuesta comprensiva por parte del que ejerce la autoridad, aunque sólo sea la mítica frase: "Yo es que soy un mandado", o esa otra de "Qué me va a decir usted a mí, pero" o algo como "Si tiene toda la razón, pero yo no puedo hacer nada".
En Inglaterra te dicen que no y se van. Paredes de hielo. Y si quieres discutir una negativa, cómprate un loro.
El otro día, con M., no le dejaban sacar fotos (sin flash) de una exposición de libros con dibujos de Luis Seoane [por cierto, qué mal está envejeciendo la obra de Seoane: da miedo]; el de seguridad no nos dejó al final, pero nos dio explicaciones, puso cara de querer comprendernos, aludió a oscuras quejas de otros visitantes y se remontó a sus superiores. Como debe ser.

domingo, 29 de agosto de 2010

Quarry Bank Mill



Cerca de Manchester está Quarry Bank Mill, un molino que acabó siendo fábrica de tejidos a finales del XVIII. Y ahora es un museo, pero sigue funcionando igual.
Y empezabas viendo una plantita de algodón (la primera que veo) y luego los copos y luego los sacos de copos.
Y luego veías cómo hilaban los copos en el huso.
Y la misma señora manejaba la lanzadera que cruzaba en el telar entre los hilos:



Y luego pasabas a las enormes máquinas de horrísono ruido (las encendían a poquitos, para que te hicieras una idea):





Y los trabajadores de la fábrica tenían una vida dura, y lo mismo los niños que trabajaron allí, pero en las explicaciones no cargaban la suerte dickenseando en exceso: de hecho, todo estaba más o menos organizado para que la gente tuviese una vida digna.
Y de allí salían telas para todo el mundo, en un triángulo perfecto: el algodón de América a Liverpool / los tejidos de Liverpool al mundo / los esclavos a América a recoger el algodón.
Y no pongáis caras, que seguimos igual, viviendo sobre el sufrimiento de tantos.
[En The Guardian, un buen artículo sobre el sitio].

miércoles, 4 de agosto de 2010

Tres hitos

Del viaje a Oxford, aparte de las nubes, tres hitos en la misma calle:

1. La iglesia de los dominicos. Tenía muchas ganas de verla, desde hace años. Es casi mejor que en las fotos, que ya es decir: Suso explica por qué.

2. The Eagle and Child, un pub bastante cutre y pringoso y angosto, pero Tolkien se reunía con amigos allí.

3. La Iglesia del Oratorio de san Felipe Neri, St. Aloysius (como el oso de peluche de Sebastian), hasta 1993 de los jesuitas (y allí estuvo Gerald Manley Hopkins, al que ayudó en su conversión la figura que yo tenía en mente durante toda la visita: Newman).

Y no fue Oxford lo que pensaba: quizá se me había muerto hace tiempo ya. O fue que los miles de niños con mochilas impedían ver lo que pudiera tener de bonito Oxford.

miércoles, 28 de julio de 2010

Libertad de expresión

Estuvimos un domingo en Speaker' Corner, esa esquina de Hyde Park donde dicen que te dejan hablar.
Y claro, lo que había era frikis, musulmanes reformistas y africanos a vueltas con lo de las colonias.
A mí me cayó muy bien un comunista de la vieja escuela, con gorra maoísta con un pin de estrella roja. Tenía pinta de irlandés borrachín y buena persona. Había unos tíos al lado que le contradecían por deporte, entre risas, con pinta de amigos del trilero.
Al lado, treinta musulmanes rezaban sin vergüenza. Les rodeaban familias que tomaban el sol: hombres en chandal, niños y niñas con uniforme de zarrapastrosos (según las directrices emanadas por Zara y criminales similares) y mujeres en burka, tostándose los ojos al sol.

martes, 27 de julio de 2010

Chetham Library

Junto a la Catedral de Manchester estaba la escuela de Chetham, que fue Grammar School desde el siglo XVI, pero ahora es escuela de música, con edificios en torno a un patio y adolescentes de uniforme con instrumentos musicales.
Y allí vi la antigua biblioteca, de 1653, la más antigua pública del mundo anglosajón:



Estuvo en ella Marx, que leyó allí algunos libros (pocos y malos, y con poco provecho, por lo que se vio -y sobre todo por los 100 millones de muertos de los que en último extremo es responsable).

Había un armario con libros gordos, todos sujetos con gruesas cadenas a la madera.



martes, 6 de julio de 2010

Wellcome Collection

Cerca del ICS, enfrente de la estación de Euston, está la Wellcome Collection, fundada por un magnate de la industria médica: Henry Wellcome.

La exposición permanente, Medicine Man, es una selección excelente de lo que fue coleccionando sobre el mundo -en sentido muy laxo- de la medicina.

Y había cosas bien curiosas. Que me apuntara yo:
-Amuletos de niños.
-Un trozo de piel de Jeremy Bentham (su esqueleto, con figura de cera, está en University College)
-Unas sandalias de fakir (con pinchos, claro):
-Varias sierras de cortar piernas.
-Un mechón de pelo de Jorge III.
-El cepillo de dientes de Napoleón.

domingo, 4 de julio de 2010

Carne en piedra

Al poco de llegar,  el día de mi cumpleaños, me regalé con la visita a los frisos del Partenón.
Creía estar preparado después de tantas fotos, pero no: en una sala excepcional había unos frisos, metopas y esculturas de los tímpanos prodigiosas: la escultura en su cima, una delicadeza imposible, el color marrón claro de la piedra. Incluso el tiempo trabajando a favor de toda esa belleza.




En algunas partes casi ya sólo era piedra otra vez, pero no daba pena:



Y del tímpano, esas figuras:


Otro día estuve en una conferencia de William St Clair sobre imágenes del Partenón en el siglo XVIII, en la que explicaba cómo muchas de ellas eran reconstrucciones fantásticas que poco tenían que ver con la realidad: pero es que en Occidente querían tener esas imágenes. Un dato interesante: en Grecia no hubo cuadros o grabados o lo que fuera del Partenón hasta 1835: ¡ya veis lo que les importaba!
Y para no seguir diciendo las tonterías que se suelen decir siempre que se habla de esto, es bueno leer esta declaración del British Museum. Enlazan también -fair play- a lo que dice el Ministerio de Cultura Griego.
Y yo estoy con el British Museum y les estoy inmensamente agradecido por haber conservado uno de los principales tesoros del Universo y habernos librado de su destrucción probable caso de haberse quedado en donde estaba.

martes, 29 de junio de 2010

Al continente

Tres semanas en el campo cerca de Manchester, que se han pasado volando. Y ahora en Santiago unos días, hasta el 8, que me vuelvo a Londres desde Madrid.

Y he podido sacar del móvil las fotos que hice. Las vacas:


Y aquí, los gansos al lado del lago; a veces coincidían con las vacas; esta vez veces no:


Y esta foto con la luna:

viernes, 18 de junio de 2010

Por los alrededores

Cerca de donde estoy estas semanas, en Cheshire, hay varias iglesias interesantes.

Si fuera anglicano -para malpensados: ni lo soy ni pienso-, mi parroquia sería la de Todos los santos de Siddington, reconstruida pero conservando la forma de la iglesia [católica] original, del XV, que era de vigas de madera y adobe entre medias:


Estaba abierta para quien quisiera entrar. Estaba Santiago peregrino en una vidriera.

Y pasamos por un lago donde va la gente a ver pajaritos y patos. Yo me pasmaba de un coot que se sumergía en el agua y con lo que pillaba agarrado en el pico le daba un beso alimenticio a su cría.

Y de ahí fuimos a la iglesia [antes católica] de Santiago de Gawsworth:

Era un sitio de película. Está al lado de Gawsworth Hall, nada menos. La iglesia estaba abierta.

Pero la que más me gustó fue la iglesia [antes católica] de Marton. Era toda de madera:


martes, 8 de junio de 2010

Las vacas me estaban mirando

Yo estaba en el prado mirando el lago al fondo, pasmado de ver tantos gansos y patos acurrucados en la ribera, pero las vacas se estaban fijando en mí y me acordé de la corná en toa la boca y aunque había alambre de espino de por medio preferí alejarme, que me supuse que las vacas me habían confundido con el granjero y tenían hambre, pero mejor no forzar: y no fui cobarde, eh, fui precavido.
A un lado, un conejo se paseaba como pedro por su casa.
Y me he acordado hoy de mi hermana Marga, que dijo de pequeña: ¡me está mirando! cuando le preguntamos por qué tenía miedo de una vaca.
Y luego me acordé de Belinha, que balbuceaba: ¡las vacas!