Del día que pasé en la ciudad de Manchester en junio pasado me quedó el buen recuerdo de la arquitectura de fines del XIX y principios del XX que vi.
Allí, por suerte, tienen otras cosas distintas a los gaudís y compañía [que quede claro: NO ME GUSTA GAUDÍ].
Eran llamativos los edificios de la Universidad, que parecía una iglesia. Aquí una foto antigua:
Y enfrente lo que había era una señora Iglesia-iglesia: la potentísima mole de la iglesia del Holy Name:
Luego estuve en el Ayuntamiento. Dentro tenían un monolito de homenaje a las Brigadas Internacionales.
La foto es de este blog, donde hablan de una serie documental de la BBC sobre ese tipo de arquitectura en el norte de Inglaterra: People's Palaces, que pude ver y que os recomiendo vivamente.
Y luego estuve en la John Rylands Library, qué barbaridad.
Y me gustaría ir ahora por esas ciudades del norte de Inglaterra, visitar despacio sitios como Liverpool, Sheffield, Leeds, Bradford: la Inglaterra supuestamente fea e industrial, con edificios como estos.
Salvando las distancias, la Iglesia del Holy name me recuerda a Ampleforth , el colegio donde está ahora estudiando Santiago, de benedictinos ingleses. Impresionante la arquitectura, más impresionantes aún los monjes. En el medio de la UK actual es un centro de espiritualidad católica muy potente, con 80 monjes (creo) y ¡3 eremitas!
ResponderEliminarDal, la mayoría de las iglesias inglesas del siglo XIX y XX son interesantísimas: soluciones renovadoras, pero sin pasar por absurdos de puro desparrame o moderneces de ignaros.
ResponderEliminarY qué campo tan precioso en Ampleforth.
Yo me pasaría la vida viajando por Inglaterra. Me estoy acordando mucho de aquello últimamente.