El Congreso (ya hablaré de lo académicamente más flanneyesco en mi blog monográfico) era en All Hallows College, antiguo seminario post-hambruna para formar sacerdotes que pudieran atender a los millones de irlandeses que emigraron.
Ahora sobre todo es sede de congresos y alojamiento muy barato y muy bien puesto (nos pidieron que les hiciéramos publicidad).
Desde mi ventana, veía este prado verde y los árboles gigantes. Por esto soy pro-british, pro-irlandés y pro-nórdico en general (los jardines franceses me gustan menos):
En la capilla, convencionalmente neogótica, baldosas hidráulicas:
jueves, 31 de julio de 2014
miércoles, 30 de julio de 2014
Dublin 1
He estado en un Congreso sobre Flannery O'Connor: lo he pasado mejor -creo que la comparación vale- que mi sobrina en el concierto de One Direction.
En el anterior Congreso fue lo mismo. Creo que no se puede disfrutar más de todo (y estoy hablando de un Congreso, eh): de las sesiones plenarias, de las paralelas, de las sesiones alternativas, de los cafés de por enmedio.
El único momento de bajón fue cuando leí en alto lo que llevaba preparado: me llevé una tremenda sorpresa al comprobar que mi voz interior pronuncia el inglés mil veces mejor que mi lengua exterior. Todos fueron muy amables después.
Acabado que fue todo, pude visitar Dublin: Dublin es bien.
Bueno, a su modo.
Muy interesante.
Yo no había estado nunca en Irlanda. No sé qué esperaba: supongo que argumentos para volver a quererla, porque de tanto cargar la mano en mi amor crecientemente intenso por Inglaterra, Irlanda se me acababa quedando en el lado malo (y los rollos sobre Breogán no han ayudado). Echémosle la culpa a mi tendencia (los griegos arcaicos también lo hacían), a pensar en polaridades: Inglaterra bien, luego Irlanda (que se quiso ir y se fue de Gran Bretaña) mal.
Caí en la cuenta estos días -bueno, un poco- de que la grandeza de Irlanda está en sus derrotas. Me pareció un país derrotado, pero estuve dos días, mi opinión seguro que es estúpida.
Y qué amable fue la gente: era pasmoso. Todos pendientes de ayudar, con una grandísima educación. Y lo noté mejor porque, de fondo, oía los gritos de los grupos descontrolados de españolitos que se supone que están aprendiendo inglés allí.
En el anterior Congreso fue lo mismo. Creo que no se puede disfrutar más de todo (y estoy hablando de un Congreso, eh): de las sesiones plenarias, de las paralelas, de las sesiones alternativas, de los cafés de por enmedio.
El único momento de bajón fue cuando leí en alto lo que llevaba preparado: me llevé una tremenda sorpresa al comprobar que mi voz interior pronuncia el inglés mil veces mejor que mi lengua exterior. Todos fueron muy amables después.
Acabado que fue todo, pude visitar Dublin: Dublin es bien.
Bueno, a su modo.
Muy interesante.
Yo no había estado nunca en Irlanda. No sé qué esperaba: supongo que argumentos para volver a quererla, porque de tanto cargar la mano en mi amor crecientemente intenso por Inglaterra, Irlanda se me acababa quedando en el lado malo (y los rollos sobre Breogán no han ayudado). Echémosle la culpa a mi tendencia (los griegos arcaicos también lo hacían), a pensar en polaridades: Inglaterra bien, luego Irlanda (que se quiso ir y se fue de Gran Bretaña) mal.
Caí en la cuenta estos días -bueno, un poco- de que la grandeza de Irlanda está en sus derrotas. Me pareció un país derrotado, pero estuve dos días, mi opinión seguro que es estúpida.
Y qué amable fue la gente: era pasmoso. Todos pendientes de ayudar, con una grandísima educación. Y lo noté mejor porque, de fondo, oía los gritos de los grupos descontrolados de españolitos que se supone que están aprendiendo inglés allí.
jueves, 24 de julio de 2014
Los ocho primeros de mi lista
Voy poniendo en el apartado "Ver más tarde " de Youtube la música que me va gustando (y la quito cuando deja de interesarme). Estas son las ocho que han permanecido en la primera fila en las últimas semanas. Con ellas os dejo, que me voy a Dublín a un Congreso
Puff, qué batiburrillo.
Puff, qué batiburrillo.
miércoles, 23 de julio de 2014
Estoy del lado de Israel
—¿Y qué pasa con los niños muertos en Gaza por sus ataques?
—Lo siento mucho, claro. Y me acuerdo de las monjas de la madre Teresa que siguen atendiendo a discapacitados en Gaza.
—Ah, tú con todas las víctimas, menudo quedabién ¿Entonces qué pintas del lado de los israelíes?
—Defenderlos. Aunque por suerte, se bastan solos, por ahora.
—Y con la ayuda de su «muro de la vergüenza».
—Es la valla de defensa frente a los que quieren matarlos. Los muros malos (Berlín, Corea del Norte) se reconocen por lo contrario: para impedir que salgan los que están dentro.
—Pero ¿por qué se tienen que meter en Gaza?.
—Porque la frontera está agujerada de túneles para terroristas. Y llevan 2000 misiles lanzados contra Israel. ¿Qué tienen que hacer los israelíes? ¿Esperar sentados cruzando los dedos para que no les den?
—Pero hay unas causas estructurales. Y mantienen en la pobreza a los palestinos.
—No, para eso los palestinos se bastan solos. Que trabajen, que no vivan de la subvención de las ayudas de la UE. Que la fortuna de Arafat la destinen a colegios. Que el dinero que los jeques se gastan en equipos de fútbol lo destinen a hospitales.
—Vaya, a demagogo no te gana nadie.
—Demagogos, todos los medios de comunicación de España, empezando por el telediario de TVE1.
[Conversación con un oponente ficticio, pero muy generalizado en España, al que gano el debate con claridad, que para eso lo pongo aquí de punching ball]
—Lo siento mucho, claro. Y me acuerdo de las monjas de la madre Teresa que siguen atendiendo a discapacitados en Gaza.
—Ah, tú con todas las víctimas, menudo quedabién ¿Entonces qué pintas del lado de los israelíes?
—Defenderlos. Aunque por suerte, se bastan solos, por ahora.
—Y con la ayuda de su «muro de la vergüenza».
—Es la valla de defensa frente a los que quieren matarlos. Los muros malos (Berlín, Corea del Norte) se reconocen por lo contrario: para impedir que salgan los que están dentro.
—Pero ¿por qué se tienen que meter en Gaza?.
—Porque la frontera está agujerada de túneles para terroristas. Y llevan 2000 misiles lanzados contra Israel. ¿Qué tienen que hacer los israelíes? ¿Esperar sentados cruzando los dedos para que no les den?
—Pero hay unas causas estructurales. Y mantienen en la pobreza a los palestinos.
—No, para eso los palestinos se bastan solos. Que trabajen, que no vivan de la subvención de las ayudas de la UE. Que la fortuna de Arafat la destinen a colegios. Que el dinero que los jeques se gastan en equipos de fútbol lo destinen a hospitales.
—Vaya, a demagogo no te gana nadie.
—Demagogos, todos los medios de comunicación de España, empezando por el telediario de TVE1.
[Conversación con un oponente ficticio, pero muy generalizado en España, al que gano el debate con claridad, que para eso lo pongo aquí de punching ball]
martes, 22 de julio de 2014
Jesús fingiendo que se va de Emaús
Al llegar a Emaús, Jesús hace como que se despide y los dos discípulos le piden que se quede. Debía de formar parte de las buenas maneras, como ahora: amagar con irse para que los anfitriones insistieran en que se quedase. Y se quedó.
Eso está en un verbo: Jesús «hizo como que» (24.28 προσεποιήσατο). San Lucas lo pone con una aliteración tremenda (en p, r, s, t): prosepoiésato porróteron poréuesthai προσεποιήσατο πορρώτερον πορεύεσθαι ('hizo como que más adelante iba a seguir').
A mí me recordó al uso del verbo en Lisias 1.12: prospoiuméne paídsein προσποιουμένη παίζειν -otra aliteración, pero más suave: 'haciendo como que estaba jugando'- una mujer adúltera deja a su marido encerrado en la habitación de arriba, haciendo como que estaba jugando, para irse ella abajo con su amante.
Venga, la moraleja: el verbo vale para muchas situaciones, pero en el pasaje de san Lucas, Jesús, que ama la ficción, sobre todo lo que respeta es la libertad, pero sobre todo quiere que le quieran.
Eso está en un verbo: Jesús «hizo como que» (24.28 προσεποιήσατο). San Lucas lo pone con una aliteración tremenda (en p, r, s, t): prosepoiésato porróteron poréuesthai προσεποιήσατο πορρώτερον πορεύεσθαι ('hizo como que más adelante iba a seguir').
A mí me recordó al uso del verbo en Lisias 1.12: prospoiuméne paídsein προσποιουμένη παίζειν -otra aliteración, pero más suave: 'haciendo como que estaba jugando'- una mujer adúltera deja a su marido encerrado en la habitación de arriba, haciendo como que estaba jugando, para irse ella abajo con su amante.
Venga, la moraleja: el verbo vale para muchas situaciones, pero en el pasaje de san Lucas, Jesús, que ama la ficción, sobre todo lo que respeta es la libertad, pero sobre todo quiere que le quieran.
lunes, 21 de julio de 2014
Niños aquí
No lo había dicho aquí (me acordé por este gran comentario), pero Mi vecino Totoro es una película muy grande.
Y como cada uno disparata por lo suyo, yo quería añadir aquí que no he encontrado mejores presentaciones de la infancia y que más me hayan recordado cosas de la mía como estas tres películas japonesas: esa de Miyazaki, la excelentísima He nacido, pero..., de Ozu y El verano de Kikujiro, de Takeshi Kitano.
Lo digo porque nos aburren con eso de las diferencias culturales y con que lo que realmente importa es conocer el entorno y que las culturas son incomunicables. Puro bullshit.
Y como cada uno disparata por lo suyo, yo quería añadir aquí que no he encontrado mejores presentaciones de la infancia y que más me hayan recordado cosas de la mía como estas tres películas japonesas: esa de Miyazaki, la excelentísima He nacido, pero..., de Ozu y El verano de Kikujiro, de Takeshi Kitano.
Lo digo porque nos aburren con eso de las diferencias culturales y con que lo que realmente importa es conocer el entorno y que las culturas son incomunicables. Puro bullshit.
viernes, 18 de julio de 2014
Sí
Os recomiendo vivamente esta entrevista a Carolina Martínez, que deja una carrera en el Derecho Penal para hacerse carmelita: «yo voy a entrar en 3 semanas y que sea lo que Dios quiera. Sí que me entra a veces como vértigo, porque va a ser un cambio de vida un poco radical, pero tengo muchísimas ganas». [ADDENDA: Y aquí, una entrevista en el Diario de Navarra:
]
De hace pocos días es esto, la toma de hábito de dos carmelitas. Es muy emocionante ver sus miradas y la profundidad de todo el rito: el ceñidor que otros les ciñen, el escapulario de estameña -yugo suave- que les visten, y que les parecen sedas, el nuevo nombre dado por el esposo y el tocado de las ya casadas:
]
De hace pocos días es esto, la toma de hábito de dos carmelitas. Es muy emocionante ver sus miradas y la profundidad de todo el rito: el ceñidor que otros les ciñen, el escapulario de estameña -yugo suave- que les visten, y que les parecen sedas, el nuevo nombre dado por el esposo y el tocado de las ya casadas:
jueves, 17 de julio de 2014
Gigante fingido
Miguel de Unamuno*:
*"Los gigantes" [1887] (De mi país. En Obras completas 6, Turner, Madrid, 2004), p. 54-5
** Miguel de Unamuno, Taurus, Madrid, 2012, p. 78
Chiquillos del siglo XIX. Bien sabía yo que dentro iban barrenderos, pero qué grande fue mi desilusión cuando con mis ojos lo vi, cuando toqué el armazón de tan formidables colosos ¡mísero maniquí! (...) Allí podía verlos y tocarlos si quería y allí vi con amargo desconsuelo a los gigantes en armazón. (...) veía yo a través de sus flotantes vestidos el pobre armazón de su esqueleto, y sonreía desdeñosamente cuando me hacía observar algún amigo: Miate, miate, ¿no ves aquel bujerito que tienen allí? Pues pa que miren los barrenderos que van adentro. ¡Ay! ¡Si tuviéramos todos un bujerito por donde se nos viese el barrendero que llevamos dentro!San Josemaría vería de pequeño los de Barbastro: Esto es de 1958 y está hablando de esos defectos propios que a veces agranda la soberbia herida:
Cuando veáis ese gigante dentro de vosotros, no olvidéis que es un gigante fingido. De cuando en cuando, cada uno tiene en su mundo interior un pequeño conflicto, que la soberbia se encarga de hacer grande, para darle importancia. No hagáis caso a esas pequeñas cosas. [La soberbia, de cuatro tablas hace un gigante], cuatro maderas y dentro un hombrecito pequeño, sin sustancia. No os dejéis engañar: ¡No vale la pena!Jon Juaristi**
A Miguel le sobrecogían los gigantes y cabezudos de las fiestas estivales bilbaínas [aquí cita el artículo de arriba]. Como todos los niños, se llevó una gran sorpresa al descubrir que eran movidos, unos y otros, por personas reales, de carne y hueso. En Bilbao, representaban lo que en otras partes, el tiempo de los orígenes, antediluviano, cuando los descomunales nephilim poblaban la tierra. Sus cuatro parejas -Rey y Reina, Rey Moro y Reina Mora, los burgueses don Terencio y doña Tomasa, y el Aldeano y la Aldeana- restablecían las oposiciones básicas entre el nosotros y el ellos, dentro y fuera, orden y desorden que el Carnaval parecía haber abolido, es decir, la de cristianismo / paganismo y la de ciudad/campo.---
*"Los gigantes" [1887] (De mi país. En Obras completas 6, Turner, Madrid, 2004), p. 54-5
** Miguel de Unamuno, Taurus, Madrid, 2012, p. 78
miércoles, 16 de julio de 2014
Viendo adoraciones de reyes
Es una escena que se la voy enseñando a la gente mientras caminamos por Santiago: dentro de san Benito, detrás de Mazarelos, en la portada de la Corticela (la mejor), en san Fiz. También en Noia y en Iria Flavia. Hay variaciones sobre un esquema básico de adoración de los tres reyes a la Virgen y el Niño en el centro, con dos ángeles soltando incensarios a todo trapo. Lo más curioso es ver al oferente delante de san José (con la cachava, siempre apartado).
Esta escena es la más original y no se puede ver, porque está en el claustro de Santa Clara. En ella aparece una clarisa entre san Francisco y santa Clara y los Reyes y san José han perdido su silla:
La foto es de este amplio reportaje de El correo gallego.
Esta escena es la más original y no se puede ver, porque está en el claustro de Santa Clara. En ella aparece una clarisa entre san Francisco y santa Clara y los Reyes y san José han perdido su silla:
La foto es de este amplio reportaje de El correo gallego.
martes, 15 de julio de 2014
Lazos, no círculos
Estos días por Galicia he podido abominar otra vez del mito del aislacionismo (o "aldea de Astérix", más persistente de lo que parece). Emparentada está la palabra 'celta', que varias veces los guías usaron de comodín para dejar volar la imaginación en torno a lo 'telúrico' originario.
El hecho es que -gracias a Dios- Galicia está enlazada: nos pasmamos ante los estrechos lazos con Asturias (en santa Eulalia de Bóveda), con Salamanca (el claustro de san Martín Pinario y el de la Clerecía de Salamanca, por no decir la palabra 'Fonseca'), las múltiples huellas de los mozárabes que desde Andalucía se vinieron aquí (y Zamora de por medio), de Mondoñedo con Flandes vía Viveiro (y con escalas luego en Canarias), de Gregorio Fernández, el gallego en Valladolid y sus obras traídas aquí.
Me gustó mucho encontrar en el grandioso Colegio de Monforte esta copia admirable de la imagen de nuestra Señora de la Antigua de Sevilla, que se trajo el Cardenal Fundador, de los Lemos, Rodrigo de Castro (Castro, ¿de los Castro de mi Castrojeriz?). Está puesta justo enfrente de su tumba:
Mala foto la mía, pero una muy buena (que no dejan copiar aquí) es esta (de una gran serie).
El hecho es que -gracias a Dios- Galicia está enlazada: nos pasmamos ante los estrechos lazos con Asturias (en santa Eulalia de Bóveda), con Salamanca (el claustro de san Martín Pinario y el de la Clerecía de Salamanca, por no decir la palabra 'Fonseca'), las múltiples huellas de los mozárabes que desde Andalucía se vinieron aquí (y Zamora de por medio), de Mondoñedo con Flandes vía Viveiro (y con escalas luego en Canarias), de Gregorio Fernández, el gallego en Valladolid y sus obras traídas aquí.
Me gustó mucho encontrar en el grandioso Colegio de Monforte esta copia admirable de la imagen de nuestra Señora de la Antigua de Sevilla, que se trajo el Cardenal Fundador, de los Lemos, Rodrigo de Castro (Castro, ¿de los Castro de mi Castrojeriz?). Está puesta justo enfrente de su tumba:
Mala foto la mía, pero una muy buena (que no dejan copiar aquí) es esta (de una gran serie).
lunes, 14 de julio de 2014
De esquina a esquina
Estos últimos días he estado cruzando Galicia con dos amigos que saben un montón de arte. Mientras disfrutaba y aprendía como un idiota, hablábamos de si Platón preferiría su República a los Elementos de Euclides: este era el nivel, señores. Una fiesta intelectual ha sido esto -con buena comida de por medio, de Monforte a Ribadeo, de Noia a Catoira.
El momento de mayor bajón: la iglesia neogótica de Mondoñedo, con un calvario donde había sustituido a la Virgen por un Sagrado Corazón que miraba al crucifijo: weird!
La cumbre fue Santa Eulalia de Bóveda, uno de mis lugares preferidos de Galicia. Llegamos a la conclusión de que lo más lógico es que fuera un baptisterio paleocristiano. Ni celtas, ni ninfas, ni Cibeles ni taurobolios que valgan. Y era fascinante plantearse su influencia respecto al arte prerrománico asturiano.
Pero mirad los pavos reales:
El momento de mayor bajón: la iglesia neogótica de Mondoñedo, con un calvario donde había sustituido a la Virgen por un Sagrado Corazón que miraba al crucifijo: weird!
La cumbre fue Santa Eulalia de Bóveda, uno de mis lugares preferidos de Galicia. Llegamos a la conclusión de que lo más lógico es que fuera un baptisterio paleocristiano. Ni celtas, ni ninfas, ni Cibeles ni taurobolios que valgan. Y era fascinante plantearse su influencia respecto al arte prerrománico asturiano.
Pero mirad los pavos reales:
jueves, 10 de julio de 2014
El cielo en Madrid - y 4
La cena la cuenta muy bien Suso: fue memorable.
La mañana siguiente me dio solo para acercarme al Museo de la Fundación Lázaro Galdiano, uno de los grandes Museos de España.
Me quedé parado ante el Maestro de Astorga.
Me pasmé con los flamencos: Isenbrandt, el Maestro del Follaje dorado, Memling, Metsys, Ambrosius Benson.
Había dos cuadritos de Cranach y uno de Constable: poquita cosa, pero que recordaban lo grandes que son los dos.
Grandes cosas de Goya en cuadritos bien pequeños.
Y Zurbarán (la Virgen de la Merced y una Inmaculada maravillosa).
Mi cuadro preferido: esta Santa Rosa de Lima de Murillo:
Son unos desposorios místicos, tema difícil, pero pintado con una ligereza, una delicadeza tan inmensas, con unas rosas tan de puro aire, que casi me echo a llorar allí delante. Hice fotos penosas a escondidas:
La firma ahí. ¿Veis que mínimos trazos para pintar las rosas y las hojas?
Ese poder de Murillo de pintar la carne, las telas.
"ROSA CORDIS MEI TU MIHI SPONSA ESTO" (Rosa, tú me serás esposa de mi corazón)
Y de ahí fui a Misa a los jesuitas de Serrano. Ante la tumba de san José María Rubio recé por todos vosotros, mis amigos.
Y vuelta feliz a Santiago en tren: las llanuras de cereales y Segovia al fondo.
La mañana siguiente me dio solo para acercarme al Museo de la Fundación Lázaro Galdiano, uno de los grandes Museos de España.
Me quedé parado ante el Maestro de Astorga.
Me pasmé con los flamencos: Isenbrandt, el Maestro del Follaje dorado, Memling, Metsys, Ambrosius Benson.
Había dos cuadritos de Cranach y uno de Constable: poquita cosa, pero que recordaban lo grandes que son los dos.
Grandes cosas de Goya en cuadritos bien pequeños.
Y Zurbarán (la Virgen de la Merced y una Inmaculada maravillosa).
Mi cuadro preferido: esta Santa Rosa de Lima de Murillo:
Son unos desposorios místicos, tema difícil, pero pintado con una ligereza, una delicadeza tan inmensas, con unas rosas tan de puro aire, que casi me echo a llorar allí delante. Hice fotos penosas a escondidas:
La firma ahí. ¿Veis que mínimos trazos para pintar las rosas y las hojas?
Ese poder de Murillo de pintar la carne, las telas.
"ROSA CORDIS MEI TU MIHI SPONSA ESTO" (Rosa, tú me serás esposa de mi corazón)
Y de ahí fui a Misa a los jesuitas de Serrano. Ante la tumba de san José María Rubio recé por todos vosotros, mis amigos.
Y vuelta feliz a Santiago en tren: las llanuras de cereales y Segovia al fondo.
miércoles, 9 de julio de 2014
El cielo en Madrid 3
Un madrugón, los clarines de Ryanair (-¡otro avión puntual!), los largos pasillos del metro, la intensa reunión y luego la emocionante comida de amigos y a pesar del cansancio acumulado apoyé la idea de ver el tesoro de las Mercedes en el Museo Naval, que pillaba cerca.
Debe de ser la peor visita que yo haya hecho a un Museo (que mereciera la pena) en mi vida: pasé delante del mapa de Juan de la Cosa (sin duda uno de los más importantes de la Historia) igualito que un curso completo de la ESO desfilaría ante las Meninas. Enrique nos dijo, para que nos fijáramos, que se hizo en El Puerto de Santa María: yo, ni caso. Deambulaba sin lograr fijar la atención en nada.
Cuando nos fuimos a casa de David y nos sentamos en aquel jardín y se formó una tertulia con Carmen, sus hijos maravillosos y la cocacola, todo volvió al orden. Como para no levantarse de allí en horas.
Y el momento Bradey que creé introduciendo justo ahí el factor "Misa" hasta contribuyó a la alegría de aquel día. Salí impresionado de la parroquia de san Josemaría: en Santiago las viejas y yo languidecemos en las respuestas; allí todo fue bien intenso, la piedad, las contestaciones, la atención. Hasta te olvidabas de los horrísonos relieves de arcilla del retablo (por suerte provisional).
Debe de ser la peor visita que yo haya hecho a un Museo (que mereciera la pena) en mi vida: pasé delante del mapa de Juan de la Cosa (sin duda uno de los más importantes de la Historia) igualito que un curso completo de la ESO desfilaría ante las Meninas. Enrique nos dijo, para que nos fijáramos, que se hizo en El Puerto de Santa María: yo, ni caso. Deambulaba sin lograr fijar la atención en nada.
Cuando nos fuimos a casa de David y nos sentamos en aquel jardín y se formó una tertulia con Carmen, sus hijos maravillosos y la cocacola, todo volvió al orden. Como para no levantarse de allí en horas.
Y el momento Bradey que creé introduciendo justo ahí el factor "Misa" hasta contribuyó a la alegría de aquel día. Salí impresionado de la parroquia de san Josemaría: en Santiago las viejas y yo languidecemos en las respuestas; allí todo fue bien intenso, la piedad, las contestaciones, la atención. Hasta te olvidabas de los horrísonos relieves de arcilla del retablo (por suerte provisional).
martes, 8 de julio de 2014
El cielo en Madrid 2
En la puerta de los Jerónimos me estaban esperando. Había sido un milagro de la providencia (ordinaria) que pudiéramos coincidir todos allí desde Cataluña, Andalucía, Galicia y Madrid.
Pedí una ensalada César, que no había probado nunca, pero que me sonaba de las películas, y emperador de pendant. Y la pana cotta del postre tampoco sabía bien yo qué era, pero en la alegría de aquella comida todo animaba a salirse del carril (bueno, todo muy morigerado, como debía ser en aquella mesa de respetables comensales, que ni tenían el fútbol por metafísica ni el malditismo como presunción).
Yo abrí la faena metiéndome con los romanos en general, acogiéndome a Simone Weil. Ahora, al recordarlo, me río: la desaprobación de todos -sed magis amica veritas- fue bien amable.
Criticamos solo a quien se lo merecía y entre distingos. Salieron recomendaciones de libros para dar y tomar. Nos dolimos de verdad y con detenimiento de los males de la patria, sin acertar a vislumbrar una salida, pero ya digo, tan contentos.
Y nos pasmamos ante el enigma de Simone Weil. Justo ayer leí esto de Flannery O'Connor (CW 1014):
Pedí una ensalada César, que no había probado nunca, pero que me sonaba de las películas, y emperador de pendant. Y la pana cotta del postre tampoco sabía bien yo qué era, pero en la alegría de aquella comida todo animaba a salirse del carril (bueno, todo muy morigerado, como debía ser en aquella mesa de respetables comensales, que ni tenían el fútbol por metafísica ni el malditismo como presunción).
Yo abrí la faena metiéndome con los romanos en general, acogiéndome a Simone Weil. Ahora, al recordarlo, me río: la desaprobación de todos -sed magis amica veritas- fue bien amable.
Criticamos solo a quien se lo merecía y entre distingos. Salieron recomendaciones de libros para dar y tomar. Nos dolimos de verdad y con detenimiento de los males de la patria, sin acertar a vislumbrar una salida, pero ya digo, tan contentos.
Y nos pasmamos ante el enigma de Simone Weil. Justo ayer leí esto de Flannery O'Connor (CW 1014):
Simone Weil es un misterio que tendría que hacernos a todos humildes, y que a mí me hace más falta que a la mayor parte de la gente. Además, es ejemplo de una conciencia religiosa sin religión que puede que antes o después yo sea capaz de tratar en mi obra.Pero Flannery se murió sin tiempo de crear personajes como Simone Weil.
Simone Weil is a mystery that should keep us all humble, and I need it more than most. Also she's the example of the religious consciousness without a religion which maybe sooner or later I will be able to write about.
lunes, 7 de julio de 2014
El cielo en Madrid 1
Cruzamos con Ryanair la manta de nubes de Santiago, de la que por suerte quedaban restos deshilachados en Madrid: hacía calor, pero llevadero.
Al sentarnos para la reunión académica -una hermosa vista desde el edificio de la UNED- una profesora llevaba un libro de Rosenzweig y yo le conté mis balbuceantes ganas de conocer ese mundo, el de esos filósofos de la primera mitad del XX que me parecen tan fascinantes, pero que veo que me superan. Y salieron los nombres de Scholem, Strauss, Buber, Lévinas. Todos judíos.
Fue muy fructífera la reunión y sacamos cosas bien interesantes de ella, aunque yo cada poco me acordaba de la visita -tres horas en el Museo del Prado fueron- que se estaban pegando mis amigos mientras.
Al sentarnos para la reunión académica -una hermosa vista desde el edificio de la UNED- una profesora llevaba un libro de Rosenzweig y yo le conté mis balbuceantes ganas de conocer ese mundo, el de esos filósofos de la primera mitad del XX que me parecen tan fascinantes, pero que veo que me superan. Y salieron los nombres de Scholem, Strauss, Buber, Lévinas. Todos judíos.
Fue muy fructífera la reunión y sacamos cosas bien interesantes de ella, aunque yo cada poco me acordaba de la visita -tres horas en el Museo del Prado fueron- que se estaban pegando mis amigos mientras.
jueves, 3 de julio de 2014
The Shaggs
Curiosísima la historia que cuentan de The Shaggs: tres hermanas a las que su padre obliga a formar un grupo en 1968 porque le habían predicho que, además de casarse con una rubia y tener dos hijos (¡y eso se había cumplido!), sus hijas formarían una banda que sería famosa.
A Frank Zappa se le atribuye la frase de que eran mejores que los Beatles y que su disco era -en concreto- el tercero mejor de la historia. Otros en cambio las definen como «la familia Trapp lobotomizada».
En realidad parece que tocan muy mal, pero no muy mal de cuando tocas mal. Es todo tan raro, la letra es tan previsible: «Parents are the ones who really care / Parents are the one that are always there». Hasta puede que su música fuese un experimento post-punk antes de que nadie supiera qué era el punk.
Más aquí, aquí y aquí.
miércoles, 2 de julio de 2014
martes, 1 de julio de 2014
On the Road en Santiago
Me relamí leyendo esta noticia sobre la exposición estrella del 800 aniversario de la llegada de san Francisco de Asís a Santiago. Pensé: me va a dar para comentar mucho sin demasiado esfuerzo.
Por ahora voy a hablar de la exposición sin haber ido, que así tiene más emoción.
Está comisariada por Gloria Moure, primera directora del CGAC. Le ha dado un millón de euros la Xunta de Galicia que con ello sigue la línea de indigencia intelectual de su presidente Feijoo, del que no vamos a quejarnos, porque según la ley de los altramuces todavía podría ser sucedido por alguien peor (incluso mucho peor). La exposición la hacen en el palacio de Xelmírez, supongo que pensando que por si se les pega algo de ese edificio admirable.
El título lo pone Moure en inglés y esto sí que se lo alabo. En el mundillo gallego de la cultura yo usaría el inglés -lo digo totalmente en serio- para todo: ni castellano ni gallego.
Luego ya, citar a Kerouac da como un poco de bajón. Es como decir: hablar a hipsters del Camino de Santiago y san Francisco de Asís -por mucho que lo maquillemos- no es cool, así que hago un guiño a los beatniks, que gustan a todos ahora y siguen teniendo un aire de transgresión y malditismo, por más que sean de los años 50 del siglo XX, de la quinta de Eisenhower, nada menos.
Y dice el artículo que Gloria Moure dijo que san Francisco «se enfrentó a la jerarquía». Y se ha gastado un millón de euros, pero en una sala pone dos tapices de Yves Klein, nada menos que para representar la pobreza, porque ya se ve que lo que ella entiende por pobreza es el bullshit actual sobre el pobrismo: ¡relacionar con san Francisco -el de los belenes- a pintores que pintan todo de un azul fuerte -el color caro por excelencia junto al color oro- y vale!.
Y en otra sala, un vídeo de un ciervo y un lobo que se observan. «Podemos vivir sin matarnos», señala Moure. Ja, ja, Gloria Moure, ver contigo la exposición sería genial, porque no creo que lo dijeras en sentido escatológico.
Tengo muchas ganas de visitar la exposición, pero me las aguantaré por ahora un poco, que quizá me decepcione más todavía respecto a las expectativas ínfimas que tengo.
Por ahora voy a hablar de la exposición sin haber ido, que así tiene más emoción.
Está comisariada por Gloria Moure, primera directora del CGAC. Le ha dado un millón de euros la Xunta de Galicia que con ello sigue la línea de indigencia intelectual de su presidente Feijoo, del que no vamos a quejarnos, porque según la ley de los altramuces todavía podría ser sucedido por alguien peor (incluso mucho peor). La exposición la hacen en el palacio de Xelmírez, supongo que pensando que por si se les pega algo de ese edificio admirable.
El título lo pone Moure en inglés y esto sí que se lo alabo. En el mundillo gallego de la cultura yo usaría el inglés -lo digo totalmente en serio- para todo: ni castellano ni gallego.
Luego ya, citar a Kerouac da como un poco de bajón. Es como decir: hablar a hipsters del Camino de Santiago y san Francisco de Asís -por mucho que lo maquillemos- no es cool, así que hago un guiño a los beatniks, que gustan a todos ahora y siguen teniendo un aire de transgresión y malditismo, por más que sean de los años 50 del siglo XX, de la quinta de Eisenhower, nada menos.
Y dice el artículo que Gloria Moure dijo que san Francisco «se enfrentó a la jerarquía». Y se ha gastado un millón de euros, pero en una sala pone dos tapices de Yves Klein, nada menos que para representar la pobreza, porque ya se ve que lo que ella entiende por pobreza es el bullshit actual sobre el pobrismo: ¡relacionar con san Francisco -el de los belenes- a pintores que pintan todo de un azul fuerte -el color caro por excelencia junto al color oro- y vale!.
Y en otra sala, un vídeo de un ciervo y un lobo que se observan. «Podemos vivir sin matarnos», señala Moure. Ja, ja, Gloria Moure, ver contigo la exposición sería genial, porque no creo que lo dijeras en sentido escatológico.
Tengo muchas ganas de visitar la exposición, pero me las aguantaré por ahora un poco, que quizá me decepcione más todavía respecto a las expectativas ínfimas que tengo.
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