miércoles, 30 de julio de 2014

Dublin 1

He estado en un Congreso sobre Flannery O'Connor: lo he pasado mejor -creo que la comparación vale- que mi sobrina en el concierto de One Direction.
En el anterior Congreso fue lo mismo. Creo que no se puede disfrutar más de todo (y estoy hablando de un Congreso, eh): de las sesiones plenarias, de las paralelas, de las sesiones alternativas, de los cafés de por enmedio.
El único momento de bajón fue cuando leí en alto lo que llevaba preparado: me llevé una tremenda sorpresa al comprobar que mi voz interior pronuncia el inglés mil veces mejor que mi lengua exterior. Todos fueron muy amables después.

Acabado que fue todo, pude visitar Dublin: Dublin es bien.
Bueno, a su modo.
Muy interesante.
Yo no había estado nunca en Irlanda. No sé qué esperaba: supongo que argumentos para volver a quererla, porque de tanto cargar la mano en mi amor crecientemente intenso por Inglaterra, Irlanda se me acababa quedando en el lado malo (y los rollos sobre Breogán no han ayudado). Echémosle la culpa a mi tendencia (los griegos arcaicos también lo hacían), a pensar en polaridades: Inglaterra bien, luego Irlanda (que se quiso ir y se fue de Gran Bretaña) mal.
Caí en la cuenta estos días -bueno, un poco- de que la grandeza de Irlanda está en sus derrotas. Me pareció un país derrotado, pero estuve dos días, mi opinión seguro que es estúpida.

Y qué amable fue la gente: era pasmoso. Todos pendientes de ayudar, con una grandísima educación. Y lo noté mejor porque, de fondo, oía los gritos de los grupos descontrolados de españolitos que se supone que están aprendiendo inglés allí.

3 comentarios:

  1. Estuve dos veces con los chicos de un Club. Claro, mi perspectiva es diferente por la música, y no hablo de U2. Para mí, sí ciertamente hay algo de derrotismo, que yo, sin saberlo, lo aplicaba más bien a la gente tuvo que emigrar o a la pesca, no sé, pero respiraba un aire amable como dices y sobretodo esperanzador. Y esto, creo, está presente y lo siento en su música autóctona, Siempre hay esas dos constantes, una de lucha y derrota, y otra llena de esperanza que siempre vence. Creo que estaba el verde intenso y el mar, algo tienen que ver.

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  2. Muy bueno. Lo de tu voz interior hablando inglés mejor que tú, genial.
    Yo estuve hace años, en un colegio mayor llamado Nullamore o algo así, e Irlanda me encantó, y eso que iba con grandes expectativas, a la altura de "Un hombre tranquilo"...

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  3. No he estado en Irlanda pero me gustan los irlandeses. La semana pasada vi la peli -muy simpática- de John Ford The Rising Of The Moon y me he aprendido la canción. Chesterton decía algo así como que el primer deber de un patriota inglés era simpatizar con el patriotismo irlandés. Me da la impresión de que, con esa observación que podía escocer a los nacionalistas ingleses, alertaba contra cualquier nacionalismo. Gracias por la crónica.

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