Al menos una entrada tiene que ser para la planta dedicada a las artes decorativas, que me gustó también mucho, aunque no me veo capaz de hablar de objetos concretos. Tengo que ir aprendiendo.
Algunas fotos:
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Adiós, Museo Nacional de Estocolmo, me he dejado un trozo de corazón ahí:
Aquí, ante un mueble creo que de Le Corbusier, ah.
Buenísimo el recorrido por el museo y sus exposiciones. Muchas gracias. Tiene mucho mérito tanta generosidad.
ResponderEliminarGracias a ti, Ignacio, por los elogios. Lo he disfrutado mucho contando esas tres visitas a ese Museo.
ResponderEliminarHas hecho una magnífica guía del museo,que utilizaré si algún dia tengo la suerte de visitarlo.Gracias.
ResponderEliminarGracias, Juan. Es un Museo excelente.
ResponderEliminarBuenos días. De salto en salto llegué a su blog hace ¿un año?: sí, más o menos. Desde entonces le leo y aprendo. Y a través de Vd. también he descubierto otras "nutritivas" bitácoras. Por todo ello le doy las gracias.
ResponderEliminarUn saludo,
Ana.
Gracias, Ana: me alegra mucho que te sirva esto (y de trampolín).
ResponderEliminarHa sido una gozada.
ResponderEliminarY me ha gustado mucho el remate, con el tostador, las copas, los platos y los cubiertos. Ya me siento en posesión de unas cuantas obras de arte, miraré el cajón de los cubiertos con otros ojos.
Quedas muy bien sobre el Le Corbusier.
Han sido unas entradas fabulosas, en serio, muchísimas gracias.
Es verdad, estamos rodeados de diseño. Lo damos por supuesto, es admirable.
ResponderEliminarY lo que pasa es que tengo todavía mucho que poner sobre Estocolmo. Ahora que ya no es problema la actualidad o cercanía, puedo ir contando como si fuera de hace años.
Gran guía, gracias!
ResponderEliminarY cuidao, que todavía me queda el Museo de Arqueología Mediterránea.
ResponderEliminarDigo lo mismo de la serie y del remate. ¡Gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias por decirlo.
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