Me ha llegado un libro, Las leyes del Gulathing, publicado por mi amigo Teo, que ahora está en Islandia: es una traducción y comentario de leyes medievales noruegas, muy bien hecha, claro. Gracias, Teo, cada vez sabes más.
Transcribo un pasaje (p. 55):
29. De los sacrificios
Los sacrificios están prohibidos y no debemos hacerlos a dioses paganos, ni a túmulos, ni a altares de piedra. Y si alguien es acusado y encontrado culpable, perderá hasta el último penique de su dinero, irá a confesión y hará penitencia ante Cristo. Si se niega, abandonará los dominios de nuestro rey.
No se andaban con chiquitas, aunque, como se ve, tampoco llegaban a cargarse a la gente. El hecho de que haya esa prohibición es muestra de que seguía presente el paganismo, tentación que todos tenemos, también ahora, sí, en el siglo XXI.
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