Hace un año disfruté una barbaridad de Mi lucha, los Diarios de Karl Ove Knausgård (Uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis y luego el Cuarteto de las estaciones, cuatro libros complementarios). Más de 4000 páginas que me leí como con prisa, porque contaba muy bien lo que decía, de modo muy crudo a veces, pero siempre interesante.
Sabía que había una novela de casi ochocientas páginas, pero me daba miedo que me decepcionara. Ahora la he leído y no, no me ha decepcionado, me va a dar qué pensar. Además, hay montones de relaciones con lo que cuenta de su vida en los Diarios: parece una trasposición ficcional de muchas cosas personales, repartidas entre varios personajes y también en la gama de cuestiones que trata.
La estrella de la mañana describe la vida de una serie de personas en torno a Bergen, en un verano muy caluroso en el que ha aparecido una estrella muy grande en el cielo.
Parece que lo que pretende en esta novela es ver si se puede salir de este mundo encerrado en una racionalidad cartesiana, donde parecería que no cabe la apertura a algo trascendente. Está el tema de la muerte (con unas páginas ensayísticas sobre ello casi al final, en boca de uno de los personajes, que podría ser el propio autor), de la existencia de fenómenos no racionales (apariciones de muertos, animales actuando de forma extraña), de la religión como posibilidad (comenta muchos textos bíblicos, hasta recoge el Credo entero, el título juega con la ambigüedad de Lucifer, el término latino para la estrella de la mañana que puede ser Cristo o Satanás). Un tema central es el viaje al mundo de los muertos: hay una catábasis muy curiosa, entre clásica y germánica.
La de Knausgård es una línea contemporánea en la que encuentro paralelos con Vodolazkin y Fosse, de forzar los límites del realismo estrecho.
Ahora me lanzaré a por la segunda novela (de una serie de cinco), que acaba de salir, Los lobos del bosque de la eternidad.
El diseño de la portada me fascina. ¿Hay en el argumento algo relacionado con esa imagen de Venus y las palomas?
ResponderEliminarNo, no dice nada de eso. No creo que se le haya pasado por la cabeza.
ResponderEliminarPerdona por insistir pero, ¿qué relación hay entre el título y el argumento? Te lo pregunto por una cosa.
ResponderEliminarEl autor pone como núcleo del argumento la aparición de una estrella, como señal posible de algo: los personajes reaccionan o no ante ella, pero todo tiene se reviste de ecos apocalípticos, dentro de un marco realista y entre personas que no creen en nada sobrenatural.
EliminarHay bandadas de pájaros que aparecen en varios sitios, también animales: es como forzar la presencia de lo sobrenatural en un mundo que no cree en nada de eso. A la vez, se van comentando pasajes bíblicos y le dan vueltas a la palabra Lucifer, por ejemplo "Lucifer matutinus" de Isaías 14,12. que puede ser un anuncio de Cristo, aunque siempre que sale la palabra Lucifer también haya ecos del diablo. Es todo pretendidamente vago, con muchas menciones bíblicas y ecos también de la mitología nórdica. Hay también una catábasis muy curiosa, entre clásica y germánica.
Ah, vale, muchas gracias, me sirve. Ya te contaré el porqué de mi interés. Aquí sería demasiado largo.
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