Empezaba el mes contando de visitas por los alrededores de Castrojeriz: estuvimos en Villasandino y en Castrillo Mota de Judíos (antes Matajudíos).
Comentaba un libro sobre los estudios clásicos y las guerras culturales.
No me gustaba Doce hombres sin piedad.
Hablaba de un artículo muy bueno de Melquiades Andrés sobre Erasmo y san Juan de Ávila (en esa línea acabo de sacar yo un trabajo).
Recogía un comic de los años 40, Anita Diminuta, que le gustaba a mi madre.
Me gustó mucho una exposición de fotografía de Bleda y Rosa, en el CGAC. Y también paisajes de batallas suyos.
Las palabras que menos me gustan en inglés.
Leia el primer volumen de la autobiografía de Arthur Koestler. A propósito de eso, contaba cuando estuve en una reunión altamente alcohólica de una hermandad universitaria en Alemania.
Al leerlo me doy cuenta de que ya leía yo su blog en aquel tiempo, porque recuerdo que ahí (aquí) es donde aprendí yo lo de yuletide
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