Me gustan los museos de tradiciones populares.
El Museo de Artes Populares de Tirol me gustó, tenía muchas cosas en que fijarse y era ilustrativo de cómo se vivía en el Tirol en tiempos más o menos remotos.
Iré contando por partes. Comenzaré con los Stuben, una especie de salas de estar de madera, con una calefacción enorme a un lado. Las había visto ya en
Zürich, en el Landesmuseum.
Eran llamativas, como refugios contra el frío sideral que te imaginas que hacía allí:
Esta era la chimenea, decorada con más o menos complejidad, a veces con cerámica:
Esta es la zona de comer:
Y esto me imagino que es una jaula:
Un caballito de madera:
Très jesuitique
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