En septiembre de 2008 todavía estaba recordando las tres semanas que pasé en Bratislava en agosto. Contaba de una boda en Trnava. Y de otra en la iglesia grecocatólica de Bratislava. Estuve en un monumento soviético, en Slavin.
Entre medias, contaba del mundillo de la iglesia de las Ánimas de Santiago. Otra actitud era la que tenía con las carmelitas.
Recogía la idea de Newman de que la ignorancia invencible se da más entre los sabios.
Guardo muy buen recuerdo del Neusiedler See, entre Austria y Eslovaquia:
Esto es uno de mis retratos favoritos, apoyado en el pequeño faro del Neudsiedler See,
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