jueves, 18 de septiembre de 2008

Idea consoladora

Y otra cosa de la biografía de Ian Ker* (y tengo más): el que luego sería el grandísimo poeta Gerald Manley Hopkins fue recibido en la iglesia por Newman (aquí la primera carta que le escribe).
A aquel chaval, luego jesuita, cuando lo visitó por primera vez, le llamó la atención la observación que le hizo Newman de que
far from the learned having no excuse, it was they who were most likely to be in invicible ignorance.
Nada más lejos de la verdad eso de que los eruditos no tengan disculpa [de su ignorancia de Dios]: ellos eran los que con más probabilidad [que los ignorantes] se encontraban en una 'ignorancia invencible'.
Ignorancia invencible es la que impide a alguien acceder a la verdad sin culpa de su parte. Yo siempre había pensado que se daría sobre todo en la gente con menos capacidad intelectual, por eso me consuela esa intuición de Newman (que es tan de san Pablo) de la incapacidad de los sabios de descubrir a Dios y por lo tanto de su falta de culpa cuando su saber les impide llegar a él; pero el tema se las trae y me temo que sólo lo resolveremos en el Juicio Final (como tantas otras cosas).

*John Henry Newman. A Biography, Oxford University Press, 1990, p. 595

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