Me gustó ver cosas de arte suizo del XIX y principios del XX, por ejemplo este retrato del párroco Bion, de Ottilie Roederstein
Esta escena de escuela de Albert Anker está llena de vida y gracia:
Este es Hermes niño, sobre la tortuga, de Ludwig Keiser:
Tenían una colección muy buena de Ferdinand Hodler
Mirad las flores, un suspiro:
Estos retratos tienen fuerza:
Esta niña también tiene unas flores muy bien pintadas:
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