Muy interesante la exposición Santiago proyectado, sobre lo que no se llegó a realizar en la ciudad, empezando por los intentos de rehacer la cabecera de la Catedral, desde un proyecto gótico, del que quedan restos en la Quintana, hasta uno neoclásico muy feo. Así iba a ser esa portada de la Quintana en lugar de la Puerta Santa:
También hay algunos proyectos que piensas que qué bien que no los hicieran, como uno juvenil de Moneo, a base de hexágonos, para la Plaza del Obradoiro: qué fealdad más grande, lo mismo que la torre que Foster quería poner en el monte Pedroso. De lo que nos hemos librado.
Hay uno de crear una "Gran Vía" en el casco antiguo en 1888; también otro más reciente, de Antonio Palacios, justo antes de la Guerra Civil, desde la Alameda al Obradoiro. Habrían hecho todo más viable, porque Santiago, salvo como pueblo, es una ciudad invivible (esto es un hecho): muy bien para un paseo por las rúas una vez en la vida, pero inhabitable si no, especialmente el casco antiguo, que sucesivos gobiernos progres (con intervalos peperos vergonzantes) han ido dejando paralizado, en posos de sus utopías paseísticas, lo que ha hecho que se esté quedando cada vez más vacío, casi solamente para turistas.
Qué espanto el primer boceto. Es como un templo a la diosa Razón proyectado por Robespierre. Neoclasicismo kitsch.
ResponderEliminarPor suerte no lo hicieron. En esa exposición uno lo piensa unas cuantas veces
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