miércoles, 29 de marzo de 2023

Lo que más me impresionó de lo que oí en el viaje a Burgos

Fue una conversación con Elvira Roca Barea, sobre libros en su podcast, centrada en Homero y Cervantes, nada menos.

Me dio muchísimas ganas de releer El Quijote, ese podría ser mi resumen-titular.

Me interesó mucho su perspectiva desde la Filología Clásica, que es lo que estudió; luego además cursó Hispánicas y de historia sabe una barbaridad. Yo creo que los historiadores tienen una visión más amplia que los filólogos, tienen mayor capacidad generalizadora, de comprender en conjunto los fenómenos históricos. Los filólogos vamos más a lo concreto, pero tenemos la ventaja del acceso a los textos, sobre todo los textos griegos y latinos, que es importante conocer de primera mano, sobre todo para las épocas más antiguas. Los mejores filólogos, como lo es ella, son capaces de sacar lo máximo de esa aplicación al detalle para llegar a lo mejor del historiador: de la lectura atenta de los textos, llegar a conclusiones amplias, y eso no es fácil, si lo sabré yo.

Explica Elvira Roca muy bien la función formativa general de los estudios clásicos en el bachillerato. También comenta en detalle lo difícil que es alfabetizar, que es un trabajo duro, "contra la naturaleza", lo costoso que es razonar y escribir bien.

"Cuando estoy muy depre, pues leo a Homero, que es una cosa que me consuela muchísimo de la miseria humana", dice. Habla luego de Sófocles, de algunos textos de Cicerón (Discursos, Cartas). También el Quijote lo plantea desde una perspectiva consoladora, escrito por Cervantes en el umbral de la vejez, un escritor que pasó por fracasos serios sin perder el sentido del humor: la vida no la oculta (su crueldad, la miseria humana), pero nunca deja de tener una voz humana. Es interesante que ponga de ejemplo contrario a Valle-Inclán.

Critica duramente Yo, Claudio, de Robert Graves. Señala algunos errores graves de El nombre de la rosa de Umberto Eco. Hace una crítica muy consistente de la novela histórica, en general.

Recomienda la Política de Aristóteles como libro para leer al terminar la carrera.

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