El libro de Hahn y Wiker, The Decline and Fall of Sacred Scripture. How the Bible Became a Secular Book, escrito con gran claridad y rigor, explica las raíces del método histórico-crítico moderno en las lecturas predominantemente políticas de la Biblia desde Marsilio de Padua (en el siglo XIII) y su continuidad en Maquiavelo, Hobbes, Spinoza, Locke y otros. Pone en un lugar central el racionalismo de Descartes. Es fundamental también la tradición materialista clásica, desde Demócrito y Epicuro a Lucrecio en su influencia en este periodo. Las lecturas políticas de Critias, Polibio y otros también están en el trasfondo.
Muy iluminador.
Todos acaban sometiendo la Biblia a la Realpolitik; muchas veces son lecturas averroístas en dos niveles: para la élite lo que consideran más esencial (el materialismo / panteísmo de fondo en diversos formatos), para la masa, mensajes reconfortantes o amenazantes como medios de tenerla tranquila.
El método histórico-crítico (entendiéndolo en su sentido más estrecho, el que pretende ser "científico" en un sentido al final cartesiano y materialista) queda así como el mero quitar todo lo sobrenatural y hacer una lectura "filológica", en el sentido más reductor de la palabra, de la Sagrada Escritura.
Muchas gracias.
ResponderEliminarEl propio título de otro libro del mismo Scott Hahn expresa la clave sucintamente: Modern Biblical Criticism as a Tool of Statecraft (1700-1900).
Es el siguiente libro que voy a leer, porque este llega hasta 1700.
Eliminar