jueves, 4 de julio de 2019

mira dissidentes componendi gratia

Hoy es la fiesta de santa Isabel de Portugal, que era aragonesa, lo mismo que san Antonio de Padua (al que quizá visite pronto en su basílica), es de Lisboa: así son las cosas y mejor no meneallo. Yo le tengo mucha simpatía por aragonesa, por portuguesa, porque peregrinó a Santiago en 1325 y ahora también por esa capacidad, que le costó la vida, pues murió en el camino, de poner en armonía a los que se habían enemistado, en concreto su hijo Alfonso y el rey Alfonso XI de Castilla.
En los textos de su Misa me llamó la atención el elogio que se hacía de su mira dissidentes componendi gratia, es decir de su gracia admirable de poner de acuerdo a los que estaban enfrentados. La palabra que pone, dissidentes, de donde nuestro disidentes, es para esos que se han separado de la mesa.
¿Será verdad que los españoles no sabemos ponernos de acuerdo? A mí me gusta que haya principios y que nos enfademos y que nos enfrentemos (dentro de un orden, claro). Lo que no entiendo son los no te ajunto. A ver qué pasa.

2 comentarios:

  1. Santa Isabel comparte con Santa Casilda el milagro de las rosas, en que se transformaron sus donativos de caridad escondidos en el regazo, porque se los prohibían el marido y el padre. Ahora mismo está en el Thyssen en la exposición de trajes de Balenciaga con pintura española -del Prado y de colecciones diversas- que inspira sus costuras

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    1. Muchas gracias. A mí de primeras me sorprendió, porque asociaba el milagro a santa Isabel de Hungría, también representada así. Ya se ve que es algo que se ha ido pasando entre santas preocupadas por atender a los pobres.

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