martes, 14 de mayo de 2019

Ben Shapiro es un gran tipo

Vi a alguien comentar que le habían dado una tunda a Ben Shapiro y no me lo podía creer, porque es una de las personas más brillantes y que mejor discuten del mundo. Fui a verlo:



Resulta que el que le entrevistó es Andrew Neil, considerado como conservador y periodista muy conocido, famoso (parece) por su manera de preguntar, sin concesiones. Sus preguntas a Shapiro fueron tremendas, atacándole citando tweets de hace años que él mismo ha ido poniendo en una lista para pedir perdón por ellos. Shapiro empezó a publicar columnas periodísticas en todo USA con 17 años, así que mira que tendrá cosas que corregir y él mismo, siendo un hombre muy riguroso, las corrige y se excusa por ellas. Muchos cantaron victoria (por ejemplo en el Guardian). Yo, vista la entrevista, me quedo con Shapiro, en la derrota mediática y en la verdad.

El núcleo del conflicto aparece cuando el entrevistador habla de las nuevas ideas de la izquierda y contesta Shapiro que ya las proponía Roosevelt y hasta Woodrow Wilson. De ahí surge la pregunta sobre las «nuevas» ideas de la derecha (min 3:45): «algunas ideas que son populares en su lado de la política parece que nos llevan de vuelta a la Edad Media. Georgia: nuevas leyes de aborto, con las que usted está muy a favor, (...) ¡esas son políticas extremadamente duras! (min 5:21). Ahí es cuando Shapiro se revuelve, por la absoluta indignidad de plantear así una pregunta, sobre la objetividad del entrevistador. Luego le reformula así la pregunta Neil: «¿Porque es así la cosa que una ley que prohibe el aborto a una mujer que lleva embarazada ¡seis semanas! no es una vuelta a la Edad Media?»
Contesta Shapiro: «Mi respuesta es algo llamado ciencia. La vida humana empieza en el momento de la concepción y debería ser protegida». Y vuelve a señalar que esa supuesta objetividad del entrevistador no es real. Ahí es cuando técnicamente mete la pata, porque le acusa de izquierdista (y por eso es por lo que se excusó). Ahí le da la risa a Andrew Neil, que se considera de derechas «de toda la vida». La cosa va de mal en peor hasta que Shapiro se levanta y se va. A mí me parece que muestra más paciencia que el Santo Job, porque aquello era vergonzoso. Ha explicado luego que debería haberse informado previamente: en concreto de quién era Andrew Neil. Bien, aquí dan un poco de contexto sobre Neil como «periodista conservador» y su supuesta objetividad.

Yo la conclusión que saco es que, al menos en Europa, el consenso prácticamente abrumador, de izquierda a derecha, es que el aborto ha de ser aceptado como una realidad liberadora, un derecho intrínseco de la mujer. Y por eso se puede creer cualquier periodista que es objetivo cuando considera cualquier ley contra el aborto «medieval».
Neil luego dijo que eran preguntas legítimas y que él no ha expresado opiniones políticas en una década: ni falta que hace, añado yo.

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