jueves, 4 de abril de 2019

Una iglesia de Villadiego

Eva consiguió dar con el que tenía la llave de la iglesia de Santa María. Hay otra, pero es ahora Museo de Arte Sacro y tenía unos horarios pensados para que nadie pueda visitarla, días de diario por la mañana básicamente (por cierto que pasamos delante de un restaurante que cerraba viernes, sábados y domingos: y todo así). Digo que Eva localizó al señor que tenía la llave, majísimo. Apareció con la bici: jubilado, un entusiasta, alegre, con mil cosas entre manos: preparar las procesiones con los pasos (los han puesto ahora sobre ruedas, porque no hay gente para llevarlos), cantar en el coro (han enterrado a más del 70% de sus integrantes y han hecho una agrupación estratégica con otro pueblo) y arreglar cosas de la iglesia de la que su padre fue ya carpintero.

La puerta era bien auténtica, traída de una ermita:


Era una iglesia de forma rara, como de dos naves y pico. Esta es la principal. Habia otra igual a la derecha:


Lo mejor era el retablo. Sin ser excepcional, estaba bien. Esto son imágenes del banco, un poco pobrecillas pero conmovedoras, la verdad:









A esta Anunciación le da el sol el día 21 de marzo. A mí no me importa mucho, pero al Señor que nos lo enseñaba, que fue el que lo descubrió, le alegró un montón descubrirlo:


Esto, para mi carpeta anti- «No se representaba la Resurrección en el pasado oscurantista»:


Este nacimiento tiene lo mismo, la cara un poco pasmada de las figuras, siempre igual y la ingenuidad:



Lo mejor era el Cristo, pero no le hice una foto, que estaba arriba del todo. Pero mirad aquí, que tienen más y mejores fotos.

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