Se nos ocurrió ir a Villadiego el sábado. Yo no recordaba haber estado desde pequeño, porque pilla cerca de Castrojeriz y alguna vez debimos de ir. No esperábamos mucho, pero el tiempo era excelente y el campo estaba en el principio de la primavera: el páramo era un puro manto verde y al bajar a Villadiego el paisaje con la peña Amaya al fondo era de película.
Ir a pueblos de la Meseta es ponerse melancólico, porque todo es como que esté desapareciendo. Villadiego, con el sol que había, hasta parecía bien, pero a ver quién se queda allí en invierno.
Míticos adobes:
Esta foto casi la hice más por tener los nombres de Humada, Coculina y Masa (el del Páramo):
Esto es de Burgos, pero pega aquí:
Ir a pueblos de la Meseta es ponerse melancólico, porque todo es como que esté desapareciendo. Villadiego, con el sol que había, hasta parecía bien, pero a ver quién se queda allí en invierno.
Míticos adobes:
Esta foto casi la hice más por tener los nombres de Humada, Coculina y Masa (el del Páramo):
Esto es de Burgos, pero pega aquí:
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