Pasear por Santiago al sol no tiene mucho mérito. Este domingo quería ver cómo estaba la fachada del Obradoiro casi sin andamios ya:
Os la pongo bien grande, saliéndose por todas partes.
Más tarde, a las nueve, dándole el sol de la tarde:
Es increíble la cantidad de detalles decorativos que tiene. Es como encajes de Camariñas puestos sobre una fachada románica. Ayer discutíamos si era bonita o un pastel de nata: yo no sé qué decir. Impresiona mucho ahora, tan limpia, con tanta curva y contracurva y mucho más calada de lo que recordaba (es lo que te tiene limpiar los cristales)
Pasamos por la rúa de Carretas, donde se amontonan escudos.
Más Fonsecas:
Varias conchas:
Y el ave que puede ser el pelícano o el Espíritu Santo
Aquí con el cáliz y la forma al lado, lo que apoya la teoría pelícano:
La Carballeira de san Lorenzo estaba preciosa
El observatorio del campus sur:
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