Di «amigo» y entra

Estos días han sido también de crisis en mis esperanzas sobre las posibilidades de la política en la vida de las personas. Si la política es sólo la plasmación de una oposición más radical, que no tiene nada que ver ni con la lógica ni con la razón, la política en realidad no existe. Otra vez más me he apuntado en la cabeza leer sobre la dialéctica amigo/enemigo y lo político, con (escasas) esperanzas de recuperar la fe en que las cosas puedan mejorar.

Esto está en la nueva biblioteca Weston de Oxford, justo en el sitio donde no puedes entrar si no tienes carnet: Si bonus es, intres. Si nequam, nequaquam (Si eres bueno, entrarás. Si malo, nunca)
Es de lo poco que queda de Ascott Park y resulta que en el texto hay una broma en torno al nombre de un tal Neckam).



Me acordé de El Señor de los Anillos, de la inscripción a la entrada de Moria: «Di "amigo" y entra" (por cierto que hay extrañísimas teorías sobre qué dice Gandalf y qué debe decir y si el sindarin y qué se yo: hasta eso es complicado). No sé si basta en nuestra situación que alguien diga "amigo". Yo creo que el bando de los orcos está claro: a ver si todos los que no son orcos dicen "amigo" y entran en donde todavía -hago un acto de fe- es posible la política.