Hace una semana tuvimos una jornada de alumnos de doctorado. Había dos conferencias para empezar. Una sobre epigrafía griega de Asia Menor, interesantísima. De ella copié esta inscripción funeraria:
ὠκύτερον δὲ ῥόδου μεμαραμένη ἐνθάδε κεῖμαιLa otra conferencia era sobre poesía y ciencia en la época visigoda. El que hablaba puso imágenes de rosas de los vientos, algunas con leyendas como esta: Hic potest videri quo ordine spirant venti (Aquí se puede ver en qué orden soplan los vientos). Yo ni me apunté las referencias, porque estamos mal acostumbrados y ahora esperamos encontrar en Google con sólo buscar un poco. Y sí; si no era esta exactamente, era parecida la que nos enseñó:
(transcrito, que suena muy bien en griego: okíteron de ródu memaraméne entháde kéimai)
Literalmente: más agudamente que la rosa queda marchitada, aquí yazgo
Una traducción: más dolorosamente rápido me he marchitado yo que la rosa
Mirad cómo soplan los vientos, con la boca hacia el centro. En medio están Asia, Europa y África y formando una T, el Mediterráneo. Son ilustraciones a un capítulo que dedica san Isidoro a los vientos, con el que hizo un poema otro que ahora no recuerdo, porque no me lo apunté [Es el rey Sisebuto, me recuerdan]. Se ve mejor aquí la parte central:
La primera imagen la he cogido de esta entrada muy interesante sobre medidores de viento. Allí ponen también esta imagen con los nombres griegos y latinos de los vientos, por ejemplo: Kaikias / Vulturnus; Boreas / Aquilo; Aparkias / Septentrio.
Por si os sabe a poco, en la wikipedia hay información para dar y tomar.
Oye, que el del poema no era un cualquiera. Era un rey visigodo, Sisebuto
ResponderEliminar¡Es verdad! ¿Pero cómo se me hs podido olvidar tan pronto?
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