Dos domingos por la tarde en el Santo Sepulcro vi una procesión de seminaristas armenios, que cantaban a pleno pulmón primero frente al Calvario (que es «suyo»):
Y luego iban al edificio de la tumba del Señor, pasando por delante de una lápida donde se supone que dejaron depositado el cuerpo del Señor (el sitio del Descendimiento; la pena es que la lápida se sabe que es del XIX) cantando todavía más a pleno pulmón, porque justo en ese momento los franciscanos, que están acabando entonces su propia procesión, se ponen a tocar el órgano lo más a tope que pueden:
Es una pelea que parece que es así siempre. A algunos les deprime ver así de evidente la división de los cristianos, pero en este caso a mí me hace gracia, la verdad.
Y luego iban al edificio de la tumba del Señor, pasando por delante de una lápida donde se supone que dejaron depositado el cuerpo del Señor (el sitio del Descendimiento; la pena es que la lápida se sabe que es del XIX) cantando todavía más a pleno pulmón, porque justo en ese momento los franciscanos, que están acabando entonces su propia procesión, se ponen a tocar el órgano lo más a tope que pueden:
Es una pelea que parece que es así siempre. A algunos les deprime ver así de evidente la división de los cristianos, pero en este caso a mí me hace gracia, la verdad.
Esas procesiones la lata es que desalojan a los que, como yo, están sentados frente al Santo Sepulcro. Estaba la segunda vez detrás de un franciscano que se quejaba de que los armenios, aprovechando su procesión, estaban colando gente cuando no les tocaba. Ya digo, la naturaleza humana, que es así.
He encontrado un vídeo, aunque -lástima- sin pelea con el órgano de los franciscanos. Debe de ser algún día de fiesta especial. El ambiente en torno a la tumba del Señor sí que es el mismo:
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