Pero a lo que íbamos primariamente a Loreto era a ver la Sacristía de san Juan, de Luca Signorelli, una de las estrellas del viaje.
Yo no sabía qué me iba a encontrar, así que me llevé una sorpresa mayúscula, una capilla llena de frescos preciosos con los apóstoles abajo, en una fila superior evangelistas y padres de la iglesia latina intercalados y arriba ángeles:
[estas dos fotos, de wikimedia]
Los muebles de madera tenían decoración de taracea (intarsie, en italiano). En la primera fila estaban los apóstoles. Encima alternaban evangelistas y padres de la Iglesia latina y arriba ángeles o si quieres, Musas con Apolo, que todo se puede compatibilizar.
Estas fotos son mías:
Lo que más me impresionó (era la fiesta de santo Tomás. Ese día todo coincidía) fue verle con la mano junto a la llaga del Señor:
Os pongo esta foto de wikimedia, para que lo veáis mejor:
El color, la composición, el peso de las figuras, los pliegues, todo era admirable. Yo he acabado perplejo con Signorelli porque puede ser muy bueno (aquí y en Orvieto) y a la vez flojo (en Cortona). Un enigma.
El suelo era también digno de verse:
Esto no lo vimos, porque estábamos a la entrada, parados por una verja, mirando con atención todo, pero tanto como para ver la pared de detrás, encima, no:
En la nave central de la iglesia había otras pinturas suyas, pero casi ni me fijé: no dio tiempo a tanto.
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