martes, 18 de noviembre de 2014

Big Band(a) de Música

El domingo, a las 12, la Banda de Música comenzó con Copland y siguió con la Rapsodia en Azul de Gershwin. Tocaba el piano Abe Rábade, muy conocido aquí como músico de jazz (a ver que busco un momento: ah, mira aquí está la grabación que hizo con la Banda de Pontevedra). Después, la Sinfonía del Nuevo Mundo: un programa a la medida de la música que me gustaba cuando casi no sabía qué era la música (clásica), con veintipocos.
Pero me distraje varias veces, en aquel Teatro Principal inusualmente lleno (un vecino de asiento, sorprendido de la afluencia, se quejó, haciendo ver que los asistentes de toda la vida eran menos: esta gente que siempre tiene que decir que son mejores, esa gente que no deja de decirnos a los demás que somos advenedizos).
El hecho es que no paraba de haber toses (el pecado de la humanidad: ese impulso quiero pensar que semi-inconsciente de manchar lo bello), se oía a niños ¡de un año! llorar, moverse, quejarse: y los estaba viendo yo enfrente. Primero pergeñé un sistema de multas a los ruidosos (llevo un tirano dentro, ya lo he dicho más veces), luego un sistema de rayos laser que los marcase, a poder ser indeleblemente. Al final me vi con un bazooka en mis manos, abriendo boquetes de un metro en los palcos de enfrente. Me acordé de dos amigos que se han echado en los brazos exclusivos del mundo de la fonografía, quizá de dulzuras no tan directas, pero sin sorpresas de estas.

Pero qué bien tocaba la Banda: las trompetas con Copland, el inicio de Gershwin con el clarinete (creo), las flautas traveseras con la miel de la Granja San Francisco.

6 comentarios:

  1. ¿Y los papelitos de los caramelos? Son como el ruido que debe haber en el infierno, que siempre imagino frío y desolado...

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    1. A mi lado, un tío sacó unos caramelos con papel de ese que hace el mayor ruido del mundo y estuve por preguntarle que si los llevaba aposta. Luego, hay que decirlo, no los sacó en el concierto.

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  2. http://codalies.blogspot.com.es/2007/02/toses.html

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    1. Qué bueno el texto: ya ni me acordaba. Me gustó mucho entonces y me ha gustado mucho releerlo.

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  3. Abe Rábade, ese sí que es bueno, no como yo. También yo me he echado, bastante, en manos de la fonografía, casi no hay más remedio. Alguna vez vamos a Barcelona o Zaragoza a algún concierto, preferiblemente en miércoles, o martes, todavía mejor, pero es difícil. En Lleida, al ser más pequeña, todo es más amable. Trapiello escribía estos días algo sobre esto pero en los museos, y cada vez entiendo más a los intransigentes, qué le voy a hacer. En fotografía la diferencia entre ver la foto en una pantalla y verla en un museo de Mapfre no es tanta, pero en pintura creo que sí. Rodeados de gente y con prisas todo es peor.
    Me voy a tomar unas vacaciones en el blog, por si no me ves en el mío, aunque en el tuyo sí. Dentro de poco, otra vez Navidad.

    Un abrazo

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