Me apeteció releer algo de Jane Austen y me cogí Orgullo y prejuicio, en una edición que había en la Universidad y que alguien había mordido por las esquinas (cómo es la gente a veces).
Me estuve preguntando mientras la leía si estaba bien dedicarme a algo así a mi edad. Hace bastante tiempo leí prácticamente todas las novelas de Austen y me habían entretenido mucho, pero ahora me veo serio, mayor y no sé si lo que tengo que hacer es sentar por fin la cabeza y dedicarme a los libros plúmbeos.
He leído la novela con interés. Lo fascinante es el modo de unir el cortejo amoroso con el dato anual de la renta en libras contantes y sonantes. No es algo novedoso: recorre la Ilíada de principio a fin. Yo siempre me acuerdo de Ifidamante, al que no le salieron a cuenta los cien bueyes que pagó por casarse con su mujer, al morir joven, en pleno combate.
En Orgullo y prejuicio tenemos un final sorprendente, al menos desde el realismo más a pie de calle: aquí las uniones más impensables se logran por encima del orgullo de clase de unos y de los prejuicios de los otros, que reaccionan con rechazo ante ese orgullo de los más destacados en la escala social. Hay una familia, los Bennet, con una madre y unas hermanas pequeñas imposibles, un padre bueno pero dejado, de vuelta de todo, y las dos hermanas mayores, guapas, sensatas, prudentes: no sé qué habrían podido hacer con estas inconsistencias genéticas Zola y sus partidarios.
Por otro lado, el mundo que se describe, que da tan bien en las películas que adaptan estas novelas de Austen, es en cierto modo como ver los ritos de iniciación de una tribu de Nueva Guinea, pero aquí entre los condados de Derbyshire y Hertfordshire. La religión es la del bien parecer, no hay otra. El mayor pecado es quedar en evidencia. La vida es ver vivir de la manera más sosegada posible, salvo las jovencitas alocadas que van a la caza de un novio, que pueden acabar malcasadas, en el mejor de los casos.
Me reí unas cuantas veces: hay un humor muy fino. La caracterización de los personajes es muy buena.

De vez en cuando hay que leer algo ligero aunque de calidad y Austen es perfecta para eso. De todos sus escritos lo único infumable es su epistolario, ahí pinché en hueso. Sus personajes son fantásticos, mrs Bennet, la insufrible lady Catherine,a mi me cae muy bien Darcy, que me recuerda a lord Warburton del Retrato de una dama de James.
ResponderEliminarSí, tienes razón. Darcy es muy interesante, un personaje más complejo.
Eliminar