Hablemos de Santiago

Al 99% os importará un pito, pero yo voy a arreglar hoy, víspera del Apóstol, los problemas de la ciudad de Santiago:

-En el feo ensanche de Santiago hay un colegio abandonado: lo que propongo es que no dejen piedra sobre piedra en el solar del Peleteiro, digan lo que digan esas extrañas asociaciones de vecinos (y el PP que se ha subido al carro con ellos).

-Que dejen de hablar del parque de bomberos, que llevo 25 años viendo la estructura de hormigón muerta de risa. Lo digo porque, como en el 99% de los casos problemáticos de esta ciudad, nadie va a hacer nada, ni en un sentido ni en otro.

-Prohibición absoluta de hacer exhibiciones de coches antiguos en el Obradoiro: que se vayan todos a enseñárselos unos a otros al Polígono del Tambre.

-Por lo mismo, prohibición en el casco antiguo de todas las carreras deportivas: que se vayan a correr o en un estadio o por el campo.

-Que quiten a todos los guardas de seguridad de la Catedral. Si acaban poniendo una bomba los yihadistas, pues qué le vamos a hacer.

-Prohibición absoluta de los cohetes de fiesta en todo el verano.

-Que echen a los okupas de la Algalia.

-Que tiren la Casa de la Juventud. 

-Que la penosa alcaldesa que tenemos quite las banderas (ahora la de Palestina) que ha ido poniendo en el Ayuntamiento siguiendo las consignas del Politburó (ella es de obediencia comunista-nacionalista, la pobre).