Había leído el poema de Miguel d'Ors sin ver el cuadro. Se me ocurrió el otro día buscarlo (aquí tenéis el enlace al Museo, para verlo con mucho más detalle) y, aparte de descubrir que a otro se le había ocurrido lo mismo, yo me alegré de observar qué bien describe el cuadro el poema:
Antonello da Messina, "La Crucifixión"(Londres, National Gallery)Sobre el dolor nunca se equivocaron
los antiguos maestros. Por ejemplo,
esta Crucifixión: Jesús ha muerto. Pende
frío y abandonado –a sus pies ya tan sólo
su madre y el amigo más querido-,
de la cruz todavía.
Y sin embargo,
qué extraña paz, qué luminoso orden
en la mañana.
Un gozo misterioso
invade el alma como
un acorde perfecto.
(Antonello sabía
que allí murieron todos los pecados
de la Historia, que una
Humanidad distinta estaba amaneciendo
en aquel cuerpo roto. Que empezaba la Vida).
No conocía el cuadro ni el poema, aunque sigo con interés la obra de Miguel d'Ors.
ResponderEliminarPero resulta que es una peculiar transposición de uno de mis poemas favoritos: "Musée des beaux arts" de W. H. Auden.
El poema de Auden interpreta magníficamente un cuadro de Breughel el viejo, tiene el mismo arranque "About suffering they were never wrong / The old Masters...", el mismo ritmo y los mismos giros. Ha cambiado el cuadro y el tratamiento porque Auden habla del dolor como sinsentido y Messina/d'Ors lo conectan con el misterio de la muerte de Jesucristo en la Cruz.
Precioso y curiosísimo. Se parece a una traducción pero es algo más complicado.
Vaya, muchísimas gracias, Alfonso: no tenía ni idea. Voy a mirar el poema de Auden
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