Había muchas cosas que dejo pasar aquí del Museo de la Acrópolis, por ejemplo los frontones del Hecatómpedo y todas las estatuas votivas de koraí y kouroi (estaban prohibidas ahí justamente las fotos). Yo hice muchas fotos de inscripciones. Aunque uno no sepa leerlas, siguen siendo preciosas:
Esto es un relieve de una trirreme:
Esta cabeza de mujer, copia de otra de oro y marfil de época clásica, representa una diosa, probablemente Afrodita. El color bajo los ojos es resultado de lo que se desgastó de las cejas de bronce:
Esto es un releve de máscaras de teatro:
Y esto unas danzantes:
Esto podría parecer una instalación moderna, pero es una dedicación a Asclepio:
De toda la cerámica que había solamente pondré esta de 575 a. C., con una escena de Cadmo ante las serpientes que defendían la fuente y a las que mató para fundar Tebas (yo pensaba que era una sola y siempre había visto la palabra dragón, que me llevaba a imaginármelo como si Cadmo fuera san Jorge, pero no:
En un momento determinado me fui al restaurante a comer algo. Me salió a precio de oro, pero con aquellas vistas espectaculares del Partenón, era barato:
¿Has visto cómo ha muerto el rey Egeo
ResponderEliminaral pie de un promontorio de caliza
tragado por un mar en que se avista
una trirreme de velamen negro?
¿Has visto arder el fuego en las cornisas
de la ciudad que defendía Héctor?
En tu rostro arrasado por el tiempo
el alma resplandece todavía.
¿Eres Andrómaca llorando bronce
tras el asesinato de Astianacte
a manos de soldados mirmidones?
En la boca, en el llanto, en el semblante,
en las mejillas que ha manchado el bronce,
el alma resplandece insobornable.
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