El Ayuntamiento de Santiago ha sacado esta campaña, donde pone:
PARA SIEMPRE. Soy tu familia, no me abandones
No está bien que nadie abandone a una mascota, pero me impresiona que hagan una campaña así desde el Ayuntamiento, que es del PSOE, podemizado desde que sucedieron en el gobierno a sus "hijos" de las Mareas.
Los perros y los gatos no son familia de nadie. Si alguien cría a un perro o un gato, lo lógico es que lo cuide. Mezclar lo importante con lo secundario es aquí el problema. ¿Por qué tienen que usar la palabra familia en este anuncio? ¿Para devaluar el término todavía más? ¿Soy yo el que se china por una tontería o el problema es que tenemos una Concejalía de Bienestar Animal, que tiene que hacer campañitas estúpidas?
Y todo esto, mientras el gobierno está intentando cargarse la categoría de familia numerosa. Os recomiendo una entrevista al presidente de la Federación Española de Familias Numerosas en ABC, hace unos días.
Hombre, Ángel, no sé si los animales son familia o no pero, desde luego, los pobres bichos no son enemigos de nadie. A mí no me parece mal que se hagan campañas de concienciación, aunque caigan en lo ridículo, porque el grueso de la gente se mueve exclusivamente por lo que dicten los prescriptores de ideología y son incapaces de pensar por sí mismos o de tener valores más allá de sus militancias miopes. Cuido a un gato encantador que pertenecía a una anciana que murió de COVID y al que echaron a la calle cuando los hijos tomaron posesión de la herencia. Un animal casero no sabe vivir en la calle, es muy triste. Lo de la gente que los maltrata físicamente es otro capítulo. Como lo de el (mal)trato que se les dispensa en explotaciones cárnicas y mataderos. ¿Cómo nos habla esto del ser humano? A mí, la gente que es capaz de maltratar a un ser indefenso me da miedo y me avergüenza.
ResponderEliminarTeológicamente, los animales son criaturas modeladas por las mismas manos que dieron forma al barro que es el hombre. Algunos Padres afirman que los animales no carecen de alma si bien no tienen espíritu, que es lo propio del hombre. En cualquier caso, son una ayuda que nos ha dado Dios y les debemos un cuidado responsable. La Pontificia Comisión Bíblica publicó un documento que contiene unas reflexiones muy esclarecedoras al respecto (se puede encontrar publicado por la BAC, "¿Qué es el hombre?. Un itinerario de antropología bíblica, pp. 137 ss.).
Lo que me molesta es el paternalismo, por un lado, ese darte lecciones de ética, en este caso animal, y por otra el borrar la distinción entre hombres y animales. y que todo ello esté pagado por mí.
EliminarSuscribo los dos comentario anteriores. Me mandaron ayer un vídeo en el que a una serie de jóvenes les preguntan qué les parece que en España las protectoras de animales tengan que sacrificarlos por falta de espacio para atenderlos. La respuesta es unánime, se escandalizan, cómo es posible que eso siga pasando en este país, etc...les parece una atrocidad. A renglón seguido les preguntan qué opinión les merece que en España haya mujeres que aborten por no tener medios para ocuparse de sus futuros hijos. La cosa cambia, los entrevistados se quedan callados y balbucean con la boca chica diciendo que no es lo mismo, que sí están a favor del aborto...Ahí está el problema. Lo malo no es amar y respetar a los animales, sino hacerlo por encima de las personas, eso es haber perdido el norte. Para acabar: tengo perro y me mataron uno que tuve y me harté de llorar, pero esa pena no es comparable con la de haber perdido a un familiar.
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