En Orense descubrí que es una ciudad muy en cuesta. Yo quería ver, ya que el Museo Arqueológico lleva veinte años en obras (¡qué vergüenza! en una provincia como esa, con la inmensidad de cosas interesantes que tiene), la sala donde tienen una especie de aperitivo, con algunas piezas selectas. No sabía que estaba en lo más alto de la ciudad, en el convento de san Francisco.
Cerámicas de Talavera para varios de los grandes monasterios orensanos:
Un relieve del XVI:
El convento de S. Francisco para mí es un ente casi desconicido; he entrado una sola vez en el Auditorio y para de contar. No sabía que tenían ahí una selección de piezas del Arqueológico (que, sí, lleva tanto tiempo cerrado y en reformas que ya nos hemos olvidado de él. Solo recuerdo de pequeño que pedí un día que me llevaran pensando que habría dinosaurios, con lo que la decepción fue grande. recuerdo que había un jabalí de piedra, como único "animal").
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