lunes, 18 de abril de 2022

Segundo día de la Pascua

En Alemania descubrí que las grandes fiestas duran dos días: en Navidad, en Pascua, en Pentecostés. También en Cataluña (y los pocos cristianos que quedan en ambos sitios, que lo celebren por todos los demás).

Esta es una de las pocas secuencias que quedan. Es preciosa. Yo hace años puse el texto de una estrofa, sobre el testimonio de María Magdalena. El texto entero con la traducción lo tenéis en la wikipedia, pero ya os lo pongo yo con una traducción mía literal:

Victimae paschali laudes                 A la víctima pascual alabanzas
immolent Christiani.                       inmolen los cristianos.                  

Agnus redemit oves:                       El cordero redimió a las ovejas
Christus innocens Patri                   Cristo inocente al Padre
reconciliavit peccatores.                 juntó los pecadores.

Mors et vita duello                         Muerte y vida en un duelo
conflixere mirando:                        se enfrentaron digno de verse:
dux vitae mortuus,                          el guía de la vida muerto
regnat vivus.                                   reina vivo.

Dic nobis Maria,                            Dinos, María,
quid vidisti in via?                        ¿qué viste en el camino?
Sepulcrum Christi viventis,           El sepulcro de Cristo que vive, 
et gloriam vidi resurgentis:            y la gloria vi del que resurge:

Angelicos testes,                           Testigos de los ángeles
sudarium, et vestes.                       el sudario y las ropas.

Surrexit Christus spes mea:          Resucitó Cristo mi esperanza:
praecedet suos in Galilaeam.        precederá a los suyos a Galilea

Scimus Christum surrexisse         Sabemos que Cristo ha resucitado
a mortuis vere:                              de verdad de los muertos
Tu nobis, victor Rex, miserere.    Tú, de nosotros, rey vencedor, compadécete

Amen. Alleluia.                            Amén. Aleluya.

Y aquí la partitura gregoriana:

1 comentario:

  1. Juan 20 es un texto hermosísimo y lleno de matices fascinantes. Leyendo con atención se desmontan muchas falacias que se han ido perpetuando alrededor de sus perícopas más importantes. Los motivos que más me han gustado son:

    - María Magdalena no tiene que entrar en el sepulcro para saber que Cristo ha cumplido su promesa y ha resucitado. Pedro y el discípulo amado entran, ella sabe que ha resucitado porque creyó en lo que Cristo dijo en su despedida. Lo que no sabe es qué papel desempeña el cuerpo mortal de Cristo en esta situación y por eso lo busca.

    - María Magdalena permanece en el jardín, llorando, y reconoce a Jesús cuando este llama a la mujer por su nombre (en una clara referencia a Jn 10, 3-4). Es, verdaderamente, el Buen Pastor que conoce a sus ovejas por su nombre y estas, a su vez, reconocen su voz.

    - Cristo no le dice a María Magdalena que no le toque sino que no se le acerque. Aquí, de nuevo, "emosio engañados" por Jerónimo. El matiz es muy distinto y sus implicaciones teológicas, también.

    - María Magdalena es discípula porque llama a Cristo "rabbuní" y solo es discípulo aquel que tiene un maestro.

    - Hablando de contacto, Tomás no toca las heridas de Cristo: le basta con ver al Señor para que se le abran los ojos de la fe. Entonces manifiesta que es su Señor y su Dios y, de esta forma, se salva.

    - Cristo vuelve al cenáculo para salvar a Tomás, demostrando la iniciativa infatigable del Hijo por salvar al hombre. Lo hace con el mismo cuerpo lacerado con el que ha sufrido la pasión, respetando los términos estupulados por Tomás. Con este gesto, el Hijo se acomoda a la imbecilidad del hombre con tal de salvarlo y suscita su fe confrontándolo al misterio de su resurrección. No hace falta contacto y Juan no afirma que lo haya: Tomás ve a Dios en Cristo. Es un encuentro teofánico y, como tal, profundamente transformador.

    Es bellísimo. Juan nunca decepciona.

    Feliz pascua de Resurrección.

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