miércoles, 5 de enero de 2022

Salvar por la belleza

Me acordé de esta frase con la que acababa Ramón Trecet su programa en Radio 3: 

Buscad la belleza. Es lo único que merece la pena en este asqueroso mundo

La oía yo esa frase y me quedaba como que bueno, vale, depende. 

Ayer Pablo Velasco enlazaba a un artículo de Santiago Huvelle simplemente extraordinario, Qué belleza salvará el mundo? donde explica la frase de El idiota de Dostoyevski que tanto se ha citado ("La belleza salvará el mundo") y donde la muestra en su vida concreta, de un modo enormemente emocionante.

Lo mencioné en Twitter y me enviaron a un artículo de Jimmy Myers que completaba el otro extraordinariamente bien: Is it True that the World will be saved by Beauty?

 Este es el Cristo de Holbein que está en la base de toda esta discusión, ahora en Basilea:


Y resulta que es un cuadro que cumple ahora 500 años: lo celebran en el Museo y mencionan a Dostoyevski

3 comentarios:

  1. Muy buenos los dos artículos que cita. El primero me ha afectado especialmente por motivos personales....La belleza puede salvar al mundo, si la entendemos como pulchrum, uno de los trascendentales, los cual nos lleva al ser y en definitiva al Ipse Esse Subsistens: Dios. La verdadera belleza, la interior, nos lleva a Dios, a Cristo, Salvator mundi. ¿A quien no le ha pasado el hecho de pararse a pensar que una determinada persona a la que se ama o, sin llegar a tanto, por la que se siente un especial afecto o simpatía, es objetivamente fea pero uno no la ve así porque al mirarla se fija en su interior, en todo aquello que nos agrada de ella? Sensu contrario, leí hace poco un artículo que defendía la tesis que todo el feísmo que inunda gran parte del arte moderno y de la moda, es cosa diabólica. No sé en qué estaba pensando Dostoyeski al escribir la frase. Entendida como belleza interior, me parece que sí se puede afirmar que la belleza puede salvar el mundo.

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  2. Muchas gracias por el enlace a ese "simplemente extraordinario" (perfectamente descrito) artículo de Santiago Huvelle, que me ha conmovido profundamente.

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