viernes, 18 de junio de 2021

El Capitán Fantástico

Me sorprendió que me gustase una película, El capitán fantástico, sobre una familia de progres que viven a su modo el ideal de la vida aislada en la cabaña -ese sí que es un mito americano, desde el Walden de Thoreau- cruzado con resabios de la República de Platón. 

Milagrosamente, al menos a mí me lo parece, a la vista de los ingredientes, la película funciona, aunque me chirríen muchas cosas por el camino. Tiene puntos de humor geniales, por ejemplo la celebración que hace del cumpleaños de Chomsky. La música es extraordinaria, por ejemplo esta versión sorprendente de una canción de de Guns N' Roses, sorprendente para mí porque aquí descubres que es una canción básicamente buena, por encima de todo lo que tengas en contra de ese grupo :

 
También está esta otra versión:  
 Y esta canción de Israel Nash:

20 comentarios:

  1. Gracias a tu entrada he cobrado consciencia de que sí, que la película tiene todos esos puntos curiosos e interesantes que dices. Es que a nosotros nos la hicieron ver y comentar en el máster de formación de profesorado; e imagino que como cuando te obligan a leer el Quijote en el colegio, que le coges manía a las cosas. En concreto que nos pusiesen esta película como ideal de cómo deberíamos ser como profesores me produjo un rebote gordo, porque claro, para eso los alumnos deberían ser como los hijos del capitán...

    Eso, que la veo un poco con ortos ojos, aunque no me apetecería verla otra vez. Y cierto es que la versión de Sweet child o'mine que interpretan se me quedó luego un mes en la cabeza.

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    1. Ideal de frikis. Era todo un poco tontorrón: por ejemplo en música citaban las Variaciones Goldberg y a Yo Yo Ma, que es lo típico más conocido de música clásica en USA, como aquí el Concierto de Aranjuez. Lo de leer de modo crítico era también tontorrón: eran como todos los tópicos del ideal hipster en uno. Pero a pesar de todo la película me hizo gracias, es curioso.

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  2. Me divirtió, pero tampoco me apetecería volver a verla. A mi lo que más gracia me hizo fue aquelló de "¿Jesucristo? No, Pol Pot".
    Lo único de La República es la mención a filósofos-reyes; en La República están todo el día dándole vueltas a las cosas, haciendo y deshaciendo "in speech" la ciudad ideal. Los de la peli, como buenos progres, NO se cuestionan realmente nada, lo tienen todo muy claro, están YA en posesión de la verdad.
    Voy a escuchar esa música.

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    1. Sí, suena a pegote lo de La República. Es fascinante la película por lo seguros que están de todo: es un buen retrato del mundo progre en todas sus variantes.

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  3. Más: En La República se preocupan sobre cómo debe de ser la ciudad: cómo deben de ser quienes la defiendan, etc.
    Los de la peli, como buenos progres, se van al monte, nada de ciudad. Nad de convivir con quienes piensan ligeramente diferente. Son autosufcicientes, no se toman nada en serio; se supone que cuando se pongan malos se curarán comiendo una hierba, y que se hacen ellos calzado, vestido, etc.
    Por supuesto, cuando necesitan algo van a un supermercado y lo roban. La realidad va tras ellos: https://twitter.com/RealJamesWoods/status/1404852230679793665
    Si fuesen españoles les harían diputados, o algo.

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    1. Esas cosas son las que hacen curioso ver esta película, son geniales en todo eso, sin moverse un ápice en los últimos 50 años de unas posiciones de las que no se han movido.

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    2. Para muchos hoy Kallipolis es eso: vivir sin preocuparse de los demás, pero si las cosas se tuercen, ir a robar al súper.

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  4. Hay muchas conexiones (o yo las encuentro) entre esa película y "Hacia rutas salvajes" que, casualidades, empecé a ver otra vez.
    Recuerdo cuando vi Capitán en el cine, que no dejaba de recordar a Rutas salvajes y eso hizo que, para mí, fuera un pelín decepcionante, por lo muy auténtica (y real) que fue la otra.
    Recuerdo incluso haberme leído el libro de Jon Krakauer en que se basó la peli, lectura de la que guardo, también, un fantástico recuerdo.

    Gracias

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  5. Vaya por Dios, nunca mejor dicho, y por los "progres". De modo que esos, los pobres, digo los "progres",
    "NO se cuestionan realmente nada, lo tienen todo muy claro, están YA en posesión de la verdad",
    cosa que el titular del blog confirma.
    Y es que con los "regres", en cambio, no ocurre nada parecido (y no digamos con los creyentes); jamás se creen "en posesión de la verdad", están todo el día, pobrecitos, cuestionándose sus propias ideas o creencias, hechos un mar de dudas y sin saber a qué agarrarse o hacia dónde tirar.
    Pobrecitos. Y yo con estos pelos.

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    1. Yo la verdad es que no conozco a ningún progre que se cuestione su progresismo. Sí que conozco excomunistas, pero exprogres no.

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    2. Pero sin duda, puesto que suscribe lo que decía "Bacon", sí conocerá a muchísimos "regres" que se cuestionen su "regresismo". Y, también, a muchísimos creyentes que se cuestionen sus creencias. Hasta el punto, si he comprendido bien su respuesta, de haberse convertido, o estar en vías de hacerlo, en "exregres" o excreyentes.
      Eso aparte, reconozco que no es clara para mí la distinción entre "excomunistas" y "exprogres". Yo creía que los unos, los comunistas, eran una subespecie de los otros, los "progres", y entendía por estos últimos "De ideas y actitudes avanzadas", como los define el diccionario de la Academia, o "que tiene inquietudes intelectuales, simpatía con la izquierda política y a menudo una postura crítica o contraria a la derecha política, capitalismo, conservadurismo...", como precisa la wikipedia. Pero debemos estar equivocados, ellos y yo, visto lo que me dice.

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    3. Por definición, otorgada por mi augusta persona, "progre" es un término-cárcel, del que no se puede salir. Los ex-comunistas no eran realmente progres-fetén, pero eso se supo después.

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    4. Pues nada, me callo. De poco sirve que la Academia, la wikipedia o mi nada augusta persona pensemos otra cosa; quien manda, manda. A sus órdenes.

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    5. –Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty-Dumpty con un tono burlón– significa precisamente lo que yo decido que signifique: ni más ni menos.
      –El problema es –dijo Alicia– si usted puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
      –El problema es –dijo Humpty-Dumpty– saber quién es el que manda. Eso es todo.

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    6. Usted perdone, "Jose", si mi comentario le ha molestado. O, si lo prefiere, hola, "Jose", encantado de debatir contigo. Usted elige. Si quiere, claro.
      Ya sabemos que para esas personas "de ideas y actitudes avanzadas" todo es culpa de la Iglesia Católica, de Ayuso, de Franco o directamente de España. Y no hace falta explicar nada; eso es así y si no, eres -quiero decir, soy- un facha, o un franquista, rancio, casposo, nazi o lo que quiera. Porque sí. Y estas calificaciones no se dirigen únicamente a representantes de la derecha más radical: Rosa Díez o Fernando Savater, Toni Cantó, Trapiello, o cualquiera a la derecha del Psoe es perfectamente acusable de facha, incluidos los antiguos dirigentes del propio partido si un día se les ocurre disentir del actual aparato. Son tales las "inquietudes intelectuales" de estas buenas gentes que les basta con desayunarse con El País cada mañana para saber qué tienen que pensar. Hace muchos años que han alcanzado una hegemonía que han aprovechado para no intentar siquiera argumentar con quienes no piensan como ellos; en cambio, les ridiculizan y les caricaturizan. Esas personas "que tienen inquietudes intelectuales" presumen de que no argumentan con quienes piensan diferente, y piden que a éstos se les excluya de los medios, que se formen contra ellos "cordones sanitarios". Algunos incluso se han convertido en comisarios políticos virtuales que han hecho profesión de denunciar aspectos de lo que puedan decir Ana Iris Simón o Andrés Trapiello que les haga sospechosos.
      Algunos, como yo mismo, al margen de lo que hayan conseguido que la Academia diga, decimos "progres" para referirnos a quienes supuestamente tienen "simpatía con la izquierda política", o directamente consituyen su aparato político, pero disfrutan de todas las ventajas del capitalismo; de hecho, muchos hacen una floreciente industria del "anticapitalismo", pero nunca han sido proletarios ni ellos ni sus familias y, francamente, no les veo vivioendo en un país comunista ni trabajando de obrero.
      Esta acepción no incluye a los comunistas, gentes austeras que no se comprarían un chalet en la sierra, gentes que creen en la verdad y en ser decentes y por ello no plagiarían una tesis doctoral ni se lo tolerarían a su líder. Con esta gente se puede disentir, pero yo les respeto.
      Yo estoy de acuerdo con muchas de las cosas que dijeron, por ejemplo, Anguita o Paco Frutos. Creo que podría disentir de él en muchas otra, pero creo que no podría disentir en sus opiniones sobre lo que Frutos llamaba nacional-independentismo.
      De los ex-comunistas no se puede hablar en general, ya que los hay que de todos los colores. Por limitarme a los intelectualmente solventes, encuentro muchas cosas interesantes en lo que han escrito o dicho Gustavo Bueno o Ramón Tamames, dos que, cómo no han sido calificados de fascistas.
      De los "creyentes" lo mismo, los hay de muchas clases. Le supongo al tanto de que los hay de todos los colores políticos. Oriol Junqueras, por ejemplo, no es sólo creyente; parece ser que se trata de una persona muy devota. Me parece, pero es sólo una opinión, que pocos hay que sean creyentes y nada más: los hay que son progres y los hay que son fanáticos. Una cosa que tienen en común es que llevan décadas siendo el objeto de insultos y difamaciones sin justificación.

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    7. Su comentario no me ha molestado; me ha parecido completamente sectario, nada más. Según usted, se lo recuerdo, los que llama "progres" "NO se cuestionan realmente nada, lo tienen todo muy claro, están YA en posesión de la verdad". No, mire: tanto entre los "progres" como entre los "regres" hay gente de todo tipo; y desde luego, hay entre los unos como entre los otros gentes que, al contrario de lo que usted afirma, se cuestionan muchas cosas, no "lo tienen todo muy claro", y no se creen "en posesión de la verdad".
      ENTRE LOS UNOS COMO ENTRE LOS OTROS, repito; luego usted, en lo que dice, comete dos errores, claramente sectarios. 1) atribuir esa ceguera y esa intolerancia sólo a los "unos". 2) dar por hecho que nada de eso se da entre "los otros".
      NO. Esa ceguera y esa intolerancia NO SON, diga usted lo que diga, características de "los progres": son limitaciones humanas que se dan tanto entre los de un lado como entre los del otro. No verá que yo, al contrario que usted, atribuya semejantes dislates a quienes no piensen como yo, sólo por el hecho de no hacerlo. Eso es USTED quien lo ha hecho. Y todo lo que yo digo es eso: que es un puro dislate decir eso, y que desde luego yo no estoy de acuerdo.
      Nada más; pero tampoco nada menos.

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    8. Muchas gracias por su amable respuesta. Una persona con una visión progresista de la política, o con ideas de izquierda, no tiene por qué ser un "progre" en el sentido en que lo usamos mucha gente, creo que en mi comentario queda suficientemente claro. Creo que mis varias menciones a personas concretas pueden ayudar a comprender fácilmente lo que quiero decir a cualquiera que quiera entenderlo.
      Si le parece sectario algo de lo que dije por las dos razones que explica, entonces supongo que podrá empatizar con creyentes o personas de derechas, ya que a ellas les pasa eso constantemente. Si es así, este pequeño diálogo ha servido para algo. Si no es así, no me importa.

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    9. Entre mis amistades más cercanas hay personas con ideas políticas tan diferentes que van desde el voto habitual a Vox hasta el que se dirige, tambiémn habitualmente, a Podemos, pasando por todas las posiblidades intermedias. Siempre he hecho mía la frase que suele atribuirse a Voltaire (erróneamente; en realidad es de su biógrafa inglesa Evelyn Beatrice Hall, aunque resumiendo efectivamente ideas del francés: "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería con mi vida tu derecho a decirlo". O resumido mi propia posición política diciendo que, si llegase a haber alguna vez un gobierno que en cada punto de su actuación concreta coincidiese exactamente con lo que yo mismo habría hecho, pero no diese campo y posibilidades suficientes a quienes discreparan, ese gobierno me tendría en contra. Así que ya ve si puedo o no empatizar; incluso con quienes, como usted, insisten en la idea de que eso "les pasa constantemente" a "creyentes y personas de derechas", sugiriendo así sin decirlo, una vez más, que en cambio a las de izquierdas no les ocurre, supongo que por aquello que ya le he recordado de que, según usted, "no se cuestionan realmente nada".

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    10. A los de izquierdas no les pasa porque han alcanzado una hegemonía suficiente: los medios más influyentes ya son suyos y desde ellos adoctrinan continuamente. Ha mencionado a VOX, que es un partido con una historia todavía muy corta y puede servir mejor que otros para explicarme: VOX nunca ha mostrado ninguna actitud violenta ni contraria a la inmigración legal, ni xenófoba. Sin embargo, nunca se habla de VOX sin decir "el partido de ultraderecha VOX", o referirse a ellos como "la extrema derecha". He oídoo lo que han dicho sus líderes en una entrevista o en una tertulia, y luego lo que dicen que ha dicho, y hay una decidida intención de tergiversar cada una de sus opiniones.

      En lo que usted dice de "si llegase a haber alguna vez un gobierno que en cada punto de su actuación concreta coincidiese exactamente con lo que yo mismo habría hecho, pero no diese campo y posibilidades suficientes a quienes discreparan, ese gobierno me tendría en contra"
      estoy completamente de acuerdo.

      En las sociedades modernas liberal-democráticas la prohibición expresa y la censura han sido reemplazadas por modos más sutiles de silenciar a quien disiente en exceso; la mayor parte de quienes viven de lo que escriben tienen que andarse con cuidado si no quieren ser condenados al ostracismo.

      Entre las personas más próximas hay una mayoría de izquierda y que, aunque son excelente personas y buenos amigos -algunas de estas personas son mis familiares- entran en esa categoría de progres que renuncian a cuestionarse nada. No se plantearían, dicen, prohibir VOX, pero dicen que son poco menos ue nazis y que serían un peligro, y que hay que evitar que pueden transmitir sus mensajes. Dicen cosas acerca de VOX que se basan en la caricatura que de VOX han hecho sus enemigos políticos.
      He mencionado VOX pero lo mismo se podría decir de Hazte Oir o el Opus.
      En fin, por lo que dice, lamento no conocerle personalmente, ya que parece que no es usted un "progre", sean sus ideas las que sean.
      Me tengo que ir, que con mi mujer sí que no hay diálogo posible.
      Salud y república (pero la de Platón, eh).

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