martes, 10 de marzo de 2020

Dos cartas de José Jiménez Lozano

José Jiménez me escribió dos veces, a mano, con letra pequeña. Contestaba a cartas mías: la primera es respuesta a mi envío de dos trabajos sobre fray Luis. Creo recordar que yo acababa de leer su libro y supuse que podía interesarle un trabajo mío sobre una mención en De los nombres de Cristo, a un innominado poeta griego, que descubrí que era una cita de Sófocles vía Filón de Alejandría. Quizá le mandé también mi trabajo sobre citas en fray Luis de León de poetas griegos.

Alcazarén (Valladolid) 10-dic-07
Sr. D. Angel Ruiz
Santiago de Compostela

Mi estimado amigo – si me permite llamarle así, ya que sus letras y su envío son tan amistosos-, en primer lugar quiero pedirle excusas por mi tardanza en contestarle, y es ahora cuando me percato de que en su tarjeta incluye su dirección electrónica, porque, de otro modo, le hubiera enviado el recibo de su envío.
Este pasado mes de noviembre, y hasta la fecha, se me han juntado unas cuantas charletas y corrección de pruebas, y no podía leer los trabajos que usted me envía con un poco, siquiera el mínimo, sosiego y atención. Me di cuenta, en seguida, que son una hermosura. Es una hermosura esa búsqueda y tanteo de unos versos, de un poema, de una idea o de una formulación. A menos que –y le pregunto al decirle esto- un determinado número de experiencias humanas se expresen del mismo modo en todas las culturas, a través de las mismas imágenes y de formulaciones similares.
Por ejemplo, teniendo por mi parte esta intuición, quedé muy confirmado en ella, cuando estuve en una tesis en Israel, en Bar-Ilam, cuya autora sostenía y probaba que las imágenes de “Las Moradas” de Santa Teresa eran las mismas en culturas no europeas ni cristianas, cuando se trataba de la expresión de una experiencia interior. Como ocurre, pongamos por caso, con sentirse en un pozo, o en una noche, variando luego, naturalmente, el vigor, la dulzura o delicadeza, según las posibilidades del idioma y la subjetividad del escritor o poeta.
Y no es el caso, sin duda, de fray Luis, porque me parece que usted muestra la conexión con la literatura clásica, dependencia que les importaba a esos escritores, ya que eran capaces de su reformulación de lo mismo con un poder y un lirismo admirable. y de veras que he disfrutado sus trabajos. Gracias por enviármelos. Los repasaré con mucho gusto.
Esperemos que este no sea un contacto esporádico, y que incluso lleguemos a conocernos alguna vez y que esto no sea muy tarde.

Aquí me tiene, con mi amistad, y un cordialísimo saludo

José J. Lozano
Mi correo electrónico: jjimenezlozano@telefonica.net

La segunda es contestación a otro trabajo mío, sobre la visión del paisaje en los escritores del 98 en relación con ideales bucólicos (en línea, en mi academia.eduen línea está un trabajo previo, sobre Galdós):

Alcazarén (Valladolid) 24, dic, 09

A Ángel Ruiz
Santiago de Compostela

Mi estimado amigo, gracias muy de veras por su recuerdo en esta Navidad, que es como una fuente y tejadillo de alegría y esperanza. ¡ojalá le acompañen! Y luego lo mejor para usted y los suyos.
Le agradezco también su trabajo sobre el bucolismo de Castilla en esos escritores. ¿No le parece que hay una especie de incapacidad española para ver un paisaje, y más el castellano quizás? Los amigos mismos del 98 ¿no retorizaron o ideologizaron el paisaje que veían?
Espero que algún día podamos echar una charleta sobre esta y otras cosas.

Con un fuerte abrazo
José J. Lozano


Son dos cartas llenas de bonhomía, de amabilidad, de detalles finos de aprecio (sin conocerme). Y con una delicadeza extraordinaria.

3 comentarios:

  1. Qué hombre más lúcido: no por casi universal la incapacidad española para disfrutar del paisaje castellano me resulta menos incomprensible...

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    1. ¿Verdad que sí? El lo describía muy bien. Y tú cuando vas en tren

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  2. Quería dar mi impresión sobre su estilo literario y humano, pero ya la resumes tú a la perfección en tu último párrafo

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