En Urbino básicamente volvimos a ver a Piero della Francesca y a Pedro Berruguete. Yo ya he dicho que a Piero -al que veis que casi le tuteo, cuando estoy a miles de metros debajo de él- le tengo una tremenda admiración. Ya puse la Flagelación con fotos hace dos años aquí, pero mejor repito con esta buena foto de la wikipedia y luego os coloco algunas mías, por malas que sean:
Qué pena que hayamos perdido la pintura justo en la cara de Cristo:
Esta vez me fijé más en la Virgen de Senigallia, a la que no le había hecho mucho caso la primera vez. De primeras, la impresión que me dio hace dos años era como de envarada, como de poco, pero no; tiene esa serenidad, esa presencia. No sé:
Y con qué autoridad mira el ángel. Y la luz tamizada que entra por la ventana:
El collar de coral, que anuncia la Pasión. la flor en la mano del Niño:
La cesta en el anaquel, con telas. Los grises. Las sombras:
Donde nos paramos mucho tiempo fue ante dos cuadros que se atribuyen a Pedro Berruguete, el retrato del Duque de Urbino Federico de Montefeltro y su hijo y un San Sebastián
El san Sebastián no estaba expuesto la otra vez:
El retrato de Federico de Montefeltro y su hijo Guidobaldo:
Mirad las manos que también están en la Pala de Brera:
Guidobaldo:
Qué pena que hayamos perdido la pintura justo en la cara de Cristo:
Esta vez me fijé más en la Virgen de Senigallia, a la que no le había hecho mucho caso la primera vez. De primeras, la impresión que me dio hace dos años era como de envarada, como de poco, pero no; tiene esa serenidad, esa presencia. No sé:
Y con qué autoridad mira el ángel. Y la luz tamizada que entra por la ventana:
El collar de coral, que anuncia la Pasión. la flor en la mano del Niño:
La cesta en el anaquel, con telas. Los grises. Las sombras:
Donde nos paramos mucho tiempo fue ante dos cuadros que se atribuyen a Pedro Berruguete, el retrato del Duque de Urbino Federico de Montefeltro y su hijo y un San Sebastián
El san Sebastián no estaba expuesto la otra vez:
El retrato de Federico de Montefeltro y su hijo Guidobaldo:
Mirad las manos que también están en la Pala de Brera:
Guidobaldo:
La Virgen de Senigallia, qué increíble, mira cómo agarra el piececito. Esa serenidad, esa presencia... ¿y ese presentimiento quizá?
ResponderEliminarY quién es el de la estatua dorada encima de la columna de la flagelación? Tiene la misma postura de piernas que Cristo, pero el contraste de sus brazos con los brazos atados es brutal.
Sí, esa figura en la columna, triunfal, se repite en muchos cuadros con el tema de la Flagelación, como el de Signorelli que puse de Milán (http://compostela.blogspot.com/2019/09/por-italia-6-milan-rafael-y-bramante-en.html). Supongo que es algún dios romano. El contraste es tremendo.
Eliminar