Ya se me ha pasado el momento -esto va cada vez más rápido- de los narcisos. Estas fotos son de hace diez días: ya no queda ninguno:
También se pasó el momento de los ciruelos florecidos. Hice estas fotos con el brutalismo del edificio de acompañamiento a mediados de febrero. Pensé en volver a hacerlas mejor, pero ahora tendré que esperar un año:
Ahora los que están a reventar son los camelios, aunque con la lluvia los pétalos pasan al poder de los barrenderos:
De camino a la Facultad está tras el muro lo que era el jardín de un sanatorio, ahora en parte del hotel. Hay un paseo de camelios:
El Corgo, no sé si río o riachuelo del Sarela, a su vez tributario del Sar, pasa por el medio:
También se pasó el momento de los ciruelos florecidos. Hice estas fotos con el brutalismo del edificio de acompañamiento a mediados de febrero. Pensé en volver a hacerlas mejor, pero ahora tendré que esperar un año:
Ahora los que están a reventar son los camelios, aunque con la lluvia los pétalos pasan al poder de los barrenderos:
De camino a la Facultad está tras el muro lo que era el jardín de un sanatorio, ahora en parte del hotel. Hay un paseo de camelios:
El Corgo, no sé si río o riachuelo del Sarela, a su vez tributario del Sar, pasa por el medio:
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