Yo me veía tan a gusto, todo este tiempo, con Haendel y Bach y por ahí. Suponía que quizá en años me pudieran llegar a interesar los del XIX, pero lo fiaba para largo, porque para qué salirse de Haendel, que es un océano.
A través de la Helsinki Baroque Orchestra, a la que me suscribí ya no recuerdo por qué en youtube, he caído en el hechizo de la Balada del Paje y la Hija del Rey, de Schumann, romanticismo en estado puro, con piedras rúnicas, maldiciones, finales catastróficos, amores arrebatados, arreboles y rizos. Lo podrían representar en Neuschwanstein, entre dorados neogóticos y pinturas medievalizantes.
La música la tenéis aquí (la letra, aquí):
A través de la Helsinki Baroque Orchestra, a la que me suscribí ya no recuerdo por qué en youtube, he caído en el hechizo de la Balada del Paje y la Hija del Rey, de Schumann, romanticismo en estado puro, con piedras rúnicas, maldiciones, finales catastróficos, amores arrebatados, arreboles y rizos. Lo podrían representar en Neuschwanstein, entre dorados neogóticos y pinturas medievalizantes.
La música la tenéis aquí (la letra, aquí):
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