Ayer me acordé de Misión Rescate, un concurso que organizó Televisión Española con la Dirección de Bellas Artes del Ministerio a finales de los años 60, en el que participó mi padre desde la escuela de Castrojeriz. Eran grupos de escolares de primaria que buscaban cosas de patrimonio y arqueología (sin excavar, claro), dirigidos por un maestro. Mi padre ganó un montón de veces. Ya puse aquí lo que escribió sobre ello Alfonso E. Pérez Sánchez y un recorte de esos años.
Yo recuerdo cuando venían al pueblo los de televisión a grabar programas: era impresionante. Hace tiempo contacté en internet con alguien que trabajaba en TVE y le pregunté que si podía mirar, pero debió de pensar que vaya lío, así que me quedé a dos velas. Pero ayer me dio por mirar en la web de TVE y me llevé la sorpresa de encontrar una entrega de premios del año 1971, presentada nada menos que por Kiko Ledgard y María Luisa Seco. Es un programa caótico, repetitivo y hasta kitsch (especialmente las niñas tocando la flauta dirigidas por la monja), pero en el minuto 11 sale mi padre a recoger el premio y me dio un vuelco al corazón. El tenía entonces 33 años y yo 4, así que no podría acordarme de como era entonces aunque quisiera. Los pocos segundos que sale, me recuerda un montón a mí mismo: una impresión.
También he encontrado ahora la noticia de ABC un año antes, en 1970, cuando ganaron el primer premio:
Yo recuerdo cuando venían al pueblo los de televisión a grabar programas: era impresionante. Hace tiempo contacté en internet con alguien que trabajaba en TVE y le pregunté que si podía mirar, pero debió de pensar que vaya lío, así que me quedé a dos velas. Pero ayer me dio por mirar en la web de TVE y me llevé la sorpresa de encontrar una entrega de premios del año 1971, presentada nada menos que por Kiko Ledgard y María Luisa Seco. Es un programa caótico, repetitivo y hasta kitsch (especialmente las niñas tocando la flauta dirigidas por la monja), pero en el minuto 11 sale mi padre a recoger el premio y me dio un vuelco al corazón. El tenía entonces 33 años y yo 4, así que no podría acordarme de como era entonces aunque quisiera. Los pocos segundos que sale, me recuerda un montón a mí mismo: una impresión.
También he encontrado ahora la noticia de ABC un año antes, en 1970, cuando ganaron el primer premio:
El vuelco que te dio el corazón no es para menos. ¡Menudo hallazgo!
ResponderEliminar¡Qué maravilla! Ya puede estar orgulloso, D. Ángel
ResponderEliminarYo, que te he conocido más cerca de los 33 años de lo que estás ahora, certifico que te das un aire, y aún dos, como ya sabíamos por las fotos que alguna vez has colgado. Qué cara de hastío, los de "los bigotitos"; ni se plantean dar a mano a los niños, y a poco ni a tu padre...
ResponderEliminarPor cierto que a través del enlace al recorte regresé a la otra entrada sobre congresos que enlazas allí (doy pistas en vez de enlazarlo directamente, para que los lectores a base de clicks suban el caché del blog) y me reí muy fuerte.
Imágenes nostálgicas pero también, y esto no se suele decir, escalofriantes. El tiempo nos alcanza. El paisaje permanece.
ResponderEliminarUn abrazo