Yo este verano pasado me encontré algunos netsuke en el Museo de Israel. En Oxford, en el Ashmolean, también tenían. Allí estaban las cajas lacadas (inro) que les servían de monedero y que tenían en el otro extremo de la cuerda los netsuke, como botones que cerraban el inro y lo sujetaban al kimono:
Del Ashmolean es curiosamente esta foto de un netsuke, una liebre con los ojos no sé si de ámbar:

Y en esas (estoy hablando de hace unos meses), leí esta reseña, que me interesó mucho, sobre figuritas encontradas en excavaciones. Me interesó sobre todo por el cambio de enfoque respecto al positivismo, que se contentó durante decenios sólo con medirlas. La nueva actitud es preguntarse para qué servían, algo que parece evidente, pero que nadie se quiso plantear en el reino de la supuesta razón.
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