lunes, 11 de diciembre de 2017

A Corrubedo y vuelta

Me ofrecí a darles una vuelta por los alrededores, dejando la tarde para  la Catedral, a unos amigos que estaban aquí de puente. Como son de la Meseta, tiré hacia el mar. Salimos primero a ver la fachada de la Iglesia de la Esclavitud, cerca de Padrón, copiada de la del Obradoiro en pobre, pura falta de armonía, "popular", es decir: sin pericia pero con ambición.
Poco después, en la Colegiata de Iria Flavia, con torre a lo azteca copiada de la del Claustro de la Catedral, nos paramos en la portada, una Adoración de los Reyes Magos como otras que se repiten hasta la saciedad por Santiago (y que yo me encargué, inmisericorde -como hago siempre- de señalarles, sin perdonar una): la Virgen con el Niño, dos ángeles incensando arriba, los Reyes Magos. Normalmente aparece en el otro lado san José y, más en pequeño, el donante. Pero aquí aparecen dos figuras de la derecha ¿quizá una Anunciación?



Cruzada la ría, nos desviamos a las torres de Oeste en Catoira, que defendían la desembocadura del Ulla. Fue un paseo muy bonito por las pasarelas y sobre junqueras que crecían sobre un suelo de color marrón oscuro, como de turba. Las torres tienen gran prestancia y hasta yo me podía imaginar a defensores subidos a salvar toda la comarca de Santiago de las razzias vikingas.


[La foto de arriba, de wikipedia]



Al fondo se vislumbraba el nuevo viaducto del AVE.

Luego se torció la cosa porque quise subir a la Curota y la niebla ni nos dejó ver la ría de Arosa ni a los caballos sueltos por allí. De allí, al dolmen de Axeitos:

Era un día de lluvias intermitentes y justo en aquel momento hubo un poco más de luz, que hacía el espacio entre los robles especialmente bonito. No sé si eran las hojas amarilleando, el propio dolmen o la hierba. La pena es que yo sólo le hice una foto a la piedra de arriba, sostenida por tres puntos.

En Corrubedo fuimos caminando hacia la duna por una pasarela. La vegetación aquí no era de juncos, era de plantas forzadas, correosas. Cada ciertos metros había lirios, como en la lectura de Isaias de la misa de hoy (exultet solitudo et floreat quasi lilium).

Nos acercamos al faro de Corruibedo y luego enfilamos al otro lado de la península del Barbanza. Os pongo mapa, para situarnos:



El castro de Baroña le pilla a todo el mundo por sorpresa: es muy impresionante verlo desde lejos. Cruzamos un bosquecillo de pinos carbonizados por el fuego que parecían zanahorias tostadas: naranjas por dentro, negros por fuera. El mar estaba muy bonito, no muy bravo, gris elegante. Han excavado más y se ve ahora una muralla exterior y destaca mejor la entrada monumental y los círculos de piedra del castro.

Nos pilló la hora de comer en Noia. Vimos la fachada de san Martín y luego nos fijamos en ese capitel de dos aves, una picoteando el cuello a la otra:



En esta portada está la variante sin Reyes Magos pero con donante (obispo) a la izquierda:


Comimos extreaordinariamente bien en el restaurante Forno de Noia.

4 comentarios:

  1. Qué graciosas aves ¿con orejas? Y qué viaje más aprovechado y deseable.

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  2. Qué bonito todo, qué disfrute leerlo.
    ¿Por qué en mi traducción de Isaías dice "flor de Narciso" en vez de lirios?

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    1. Yo lo he buscado esta mañana y me he encontrado también con lo del "narciso", que no me cuadraba con los lirios que había visto, así que me he agarrado a la traducción latina de la Vulgata. Supongo que habrá que ver el texto hebreo para saber cuál era el original.

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