Fotos de paredes de Vadocondes y Peñaranda de Duero, que me recuerdan tanto a Castrojeriz de pequeños:
Y esta última sirve también para una clase de Historia del Arte, la que nos dio Mariano al preguntarnos para que estaban esos trozos de escoria en las paredes: la simple respuesta, para impedir que los chavales jugasen a la pelota. Pero en 200 años seguro que hay alguien que se saca alguna teoría peregrina:
¡Tapies, copión!
ResponderEliminarAyer vi con sorpresa una rayuela en el suelo. Realmente cuando yo era pequeño le llamaban jugar al "plan", pero bueno, le llamen como le llaman allí estaba, para mi sorpresa.
ResponderEliminarUn abrazo