A mí me divierten las discusiones cuando el tema en el fondo da igual y tu oponente podría estar defendiendo lo contrario y tú apoyando lo que criticas ahora. Si son cosas que me importan, ya no me hace tanta gracia discutir, cada vez más prefiero callarme.
Tenía apuntado esto hace tiempo: «las viejas que cuentan relatos (350e)». Es un pasaje de La República, de la discusión en el libro I entre Sócrates y Trasímaco. Este está enfadado de que Sócrates le esté metiendo por una discusión ajustada, así que le dice: «O me dejas decir todo lo que yo quiera, o, si quieres preguntar, pregunta; yo a ti ὥσπερ ταῖς γραυσὶν ταῖς τοὺς μύθους λεγόυσαις, "εἶεν" ἐρῶ καὶ κατανέυσομαι καὶ ἀνανέυσομαι; es decir: «como a las viejas que cuentan los relatos, te diré: ¡ea! o moveré la cabeza hacia abajo o hacia arriba».
Sócrates le contesta que eso no es lo que Trasímaco en realidad quiere, a lo que retruca este que al menos así le agradará (lo dice en tono sarcástico), puesto que Sócrates no le deja decir su speech (valga el anglicismo).
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