Ya veis, hormigón y prefabricados, mi nuevo interés:
Las formas son ochenteras (o de cómo recuerdo yo los ochenta) y los cristales son como esas gafas oscuras que llevaban los curas. Luego, tenían esos cuadrados tan curiosos:
Mirad la curva de hormigón para esta puerta lateral:
Estoy muy orgulloso de esta foto:
No voy a mandar a paseo este blog, sólo faltaría, aunque sí parece que los blogs, en general, están de baja. Bueno, el mío también. Mirar esos edificios, interesarse por ellos, indica, creo, una curiosidad grande por tu parte. Realmente si miramos bien, con verdadero interés y curiosidad, con ganas de aprender de esta manera fragmentaria y poco sistemática, casi todo es mínimamente interesante, por lo que es, por lo que fue o por lo que podía haber sido.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues a mi me gusta mucho lo que tu llamas "curva de hormigón", que me recuerda a esos relojes hechos de material blando de algunas pinturas de Dalí
ResponderEliminarA mí también me gusta mucho, aunque con esa comparación me lo estropeas un poco: yo a Dalí no le tengo mucho aprecio, la verdad.
EliminarQué ilusión me ha hecho ver esos edificios, y las ventanas donde yo viví en la plaza de Galicia, muchas gracias.
ResponderEliminarRecuerdo bien este edificio del banco, y es divertido comprobar cómo se ha convertido en un clásico, en cierto modo. Fíjate tú, ese hormigón no le va mal a la piedra que le rodea
Vaya, esto no me lo esperaba. Me alegra mucho haber puesto estas fotos, entonces: te las puedes tomar como regalo de cumpleaños retrasado.
EliminarEl edificio tiene interés. El tiempo va cambiando la perspectiva y poniendo las cosas en su sitio. En este caso además no distorsiona el espacio en que se encuadra, como ha sido tan habitual en los centros históricos.
ResponderEliminar"Cristal de gafa de cura".. me ha encantado esa expresión. Gafas como como las del de mi bautizo, en los 80. Está la foto para atestiguarlo, que yo no recuerdo allá gran cosa...
ResponderEliminarFíjate que a mí, en su día, no me gustaba, pero lo he ido valorando con el tiempo( al hormigón en general, como tú), y ahora me encanta. Nostalgia de Santiago.
ResponderEliminarA mí la curva de hormigón me parece nefasta, Ángel. Una pregunta, por favor, porque no lo distingo bien: ¿es todo hormigón o hay granito en el edificio? Me ha parecido que sí y he pensado: "¡Pobre granito!". Pero, para granito mal aprovechado, el de un monumento de Túi, el monumento a Galicia, rebautizado desde el primer momento como "monumento al sida"; te lo enseñaremos cuando coincidamos por allí, un abrazo.
ResponderEliminarAñado una foto del monumento en cuestión. Será una buena cantera de granito cuando alguien decida retirarlo:
ResponderEliminarhttp://tudensia.blogspot.com.es/2009/01/o-monumento-cidade-de-tui-de-antnez.html
El tema 'esculturas' es un mundo. El granito en Galicia es un capítulo aparte.
Eliminar