Por seguir con las pintadas en mi Facultad. Esta:
-Interesante que esté en gallego lusista (se ve en que acaba en m).
-El morado, color feminista.
-La dialéctica entre el sí y el no, que ha dado para páginas y páginas de literatura sentimental, cede el sitio a la vuelta a lo dual.
Y lo más conmovedor es el punto. Rigor.
ResponderEliminarMuy evangélico eso de que «no es no». Y no como el chiste de los diplomáticos y las señoras.
ResponderEliminarNo me sé el chiste. Espero que sea bueno.
Eliminar¡Pero si es viejísimo! (Bueno, por eso no lo has oído tú, que eres un mozo). ¿En qué se diferencian los diplomáticos y las señoras? En que un diplomático, cuando dice «sí» quiere decir «tal vez», cuando dice «tal vez» quiere decir «no», y si dice que no, es que no es un diplomático. Y en cambio una señora, cuando dice «no» quiere decir «tal vez»; cuando dice «tal vez» quiere decir «sí», y si dice que sí, es que no es una señora.
EliminarMil gracias, no lo conocía. La pintada feminista se apunta a la literalidad del consejo de san Pablo, no es muy de sutiliezas.
EliminarJusto iba a comentar lo del punto ("y punto.") y te me has adelantado...
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